Permitir a la bicis circular por carriles bus en los que se señalice. De esta manera en carriles bus en bajada, en los que la bici no molesta a los autobuses o en sitios donde tenga sentido los técnicos podrían permitir este uso.

Carriles dedicados ida y vuelta solo para bicis u patinetes con protección como en otras ciudades

Para incrementar la protección de los usuarios de bicicletas y VMP es necesario repensar el diseño las ciudades y sus infraestructuras, adaptándolas a la realidad actual y a las nuevas demandas de los ciudadanos: una movilidad sostenible e intermodal. En este sentido, creemos que la segregación de carriles, la equiparación entre la bicicleta y el patinete, las campañas de información y concienciación son clave para mejorar la seguridad vial de estos medios de movilidad. En el caso de los carriles específicos, está demostrado que reducen el número de accidentes y mejoran de manera sustancial la circulación, la seguridad y la convivencia entre los diferentes vehículos. Es muy importante que la red de carriles sea lo suficientemente densa para cubrir todos los desplazamientos cotidianos. Ya son muchas las ciudades que apuestan por este tipo de iniciativa: Ámsterdam, Copenhague, Londres, Berlín, Valencia o Sevilla.

Carril bici/patinete segregado en todas las calles con mas de un carril o con dos sentidos. El carril bici nunca ha de situarse entre dos carriles de circulación de vehículos motores (es decir, nunca entre el carril bus y un carril para coches y motos), sino que ha de ir pegado a la acera o encima de esta como ocurre ne la mayoría de ciudades europeas. Creando carriles bicis seguros conseguiremos que la bici también sea usado como medio de trasporte urbano por menores de edad y personas mas mayores.

Desde Reby Rides, S.L., empresa dedicada a la micromovilidad y concretamente del alquiler de VMP para uso compartido, en base a la experiencia obtenida tras la explotación económica de nuestra actividad en distintas ciudades, consideramos fundamental la posibilidad de que se habilite un mayor número de espacios para el estacionamiento de patinetes eléctricos, así como se permita hacerlo en los mismos aparcabicis destinados a ciclos de un uso personal idéntico al que desarrolla el usuario que circula con un VMP. Todo ello, en orden a incrementar la seguridad vial ya que la posibilidad de disponer de cuantos más puntos de estacionamiento posibles, contribuye a que se reduzcan problemas de siniestralidad, abandono de vehículos en la vía pública, obstrucción al paso de los peatones, etc., siendo patente la introducción de los VMP en el día a día de la movilidad de la ciudadanía, y por tanto, necesaria la adaptación de la vía pública a las necesidades que ello requiera. 

Hay que crear una red extensa de carriles bicis segregados del tráfico motor (al estilo de Sevilla). Siempre deben estar entre la acera y la calzada, no entre el carril bus y el resto de carriles, ni entre los coches aparcados y el resto de carriles. En lugar de seguir eliminando bici o permitiendo su uso por motos y otros vehículos, es necesario reponerlos y segregarlos de los del tráfico motor, y añadir muchos más, para dar más espacio a los ciclistas y los peatones, garantizando su seguridad y disminuyendo el ruido y la contaminación. El espacio público pertenece a las personas y no a los vehículos a motor. La bicicleta nunca es un estorbo.

Me sumo a la propuesta de CaroF

Ya existe un Plan Director de Movilidad Ciclista Revisado desde 2008 que define perfectamente infraestructura necesaria para cumplir los objetivos de reparto modal, así que no hace falta redactar otro plan sino ejecutar el que ya tenemos. La decisión de eliminar carriles bici o permitir su uso por motos y otros vehículos es un retroceso que quita espacio a los ciclistas y los peatones, pone en peligro su seguridad y aumenta el ruido y la contaminación. El espacio público pertenece a las personas y no a los vehículos a motor y la bicicleta nunca es un estorbo.

Esos medios de transporte no son peligrosos en sí mismos. Para que no se vean afectados por vehículos mucho más agresivos (tamaño, peso, velocidad, ruido y contaminación) bastaría con restringir el acceso de estos segundos.

Que se mantengan las medidas de apoyo del uso de la bicicleta contenidas en el Plan Director de Movilidad Ciclista revisado, y especialmente la Red Ciclista Básica, con una red de carriles bici segregados del tráfico motorizado, segura, protegida, uniforme, accesible, continua, atractiva, bien señalizada, cómoda y eficaz, que reduzca el espacio otorgado para vehículos motorizados individuales y nunca en detrimento de peatones.