La única manera creo que es aumentar plantillas de trabajadores, de esa forma sería más sencillo de controlar, si al final los herbicidas se dejen de usar totalmente, ya que al final es lo más rápido.

La imposibilidad de uso de plaguicidas, no deja más opción que incrementar el personal en los parques, de donde han ido desapareciendo en estos últimos años.

Las plagas aparecen por falta de cuidado de los jardines. Realizar las podas pertinentes a tiempo y eliminar las malas hierbas propicia mantener unos jardines más saneados, pero para ello haría falta más mano de obra.

Se puede evitar el uso de herbicidas tóxicos mediante diferentes prácticas que previenen el crecimiento o controlan las plantas adventicias: • Mantenimiento preventivo. La primera propuesta consiste en un mantenimiento continuamente vigilado en zonas ajardinadas para evitar la aparición de zonas degradadas por las malas hierbas • Eliminación manual. Arrancando las hierbas no deseadas de raíz antes de que florezcan. • Acolchados (mulching, mallas, grava). La finalidad es que no llegue luz solar a las plantas para evitar que nazcan o provocar su muerte por falta de actividad fotosintética. • Cultivos de cobertura que compiten con las malas hierbas. • Acción mecánica (corte, desbroce). • Escarda térmica de plantas arvenses con quemadores o flaming • En caso necesario, pueden utilizarse sustancias químicas de baja toxicidad, como las autorizadas para agricultura ecológica.

La desaparicion de gorriones y otras especies de insectivoros ha favorecido la aparicion de estas plagas. Deberiamos fomentar las casetas de nidos y otras acciones para que estas aves aniden y halla una poblacion estable y asi sirvan como control natural de las plagas. Ademas, se podrian fomentar la liberacion de otros insectos, como mariquitas e insectos autoctonos que sirven para el control de plagas de otros insectos.

Desbrozar.

Se deberían aumentar los medios tradicionales destinados al control de plagas y empezar a olvidarnos del uso de este tipo de productos nocivos para la salud y sobre todo para el medioambiente.

La educación es fundamental ya que hay a gente que le cuesta aceptar la presencia de insectos que muchas veces tampoco generan ningún daño y la naturaleza necesita equilibrios; sin no hay insectos no hay avecillas por ejemplo. Por supuesto habrá casos en los que no quede más remedio que combatir la plaga y en esos casos habrá que tener una respuesta disponible lo más inocua posible.

utilización de plaguicidas naturales conocidos y fomentar la investigación de nuevos, utilización de otras plantas repelentes de insectos