El pueblo de Corcubión regaló un hórreo a los vecinos del Barrio del Pilar en los años 70. Hoy descansa entre coches aparcados, impasible al paso del tiempo.
La propuesta es simple: recuperar la plaza como espacio estancial y de encuentro para los vecinos. En lugar de plazas de aparcamiento se instalarían bancos para sentarse y mesas, reservando dos plazas para carga y descarga.
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