Autobús M40

El sistema de transporte público de Madrid está muy centralizado. Con ello quiero decir que los barrios periféricos y las localidades cercanas no están interconectadas entre sí como debería. Para ir de un barrio a otro en muchas ocasiones hay que pasar primero por la almendra central de la ciudad u optar por una línea de autobús (o varias) que hacen que los trayectos duren más de una hora. 

Una manera económica de paliar esta situación es crear una línea de autobús que recorra la M40. Esta debería tener una frecuencia muy alta sobre todo durante las horas punta de la mañana y la tarde (por ejemplo un autobús cada 5-10 minutos). 

Las paradas de este autobús se situarían en los accesos de la M40 hacia los distintos barrios. Cada distrito tendría que crear a su vez líneas de autobús que recorran sus barrios para llevar a los ciudadanos hasta estas paradas. Todos los autobuses deberían estar sincronizados de manera que las esperas para coger el bus de la M40 sean mínimas.

El trazado de todas estas líneas de autobús debería realizarse en consecuencia con los flujos de tráfico existentes y con la colaboración de la DGT y los organismos de tráfico de Madrid.

Para promover el uso de esta línea de autobús y concienciar a los vecinos de su necesidad y utilidad, se me ocurre que su uso sea gratuito durante las horas punta durante el primer año. Asímismo, los autobuses de conexión dentro de cada barrio también lo serían. Fuera de ese horario y tras ese periodo, se utilizarían con el abono transporte o metrobús. 

Igualmente, sería conveniente tomar otras medidas, como dar prioridad a este servicio de autobús en uno de los carriles de la M40 durante las horas punta. Esto no quiere decir construir un carril bus, pero sí limitar el tráfico en uno de los carriles al autobús durante esas horas del día. 

Otra medida que la administración debería tomar es limitar el tráfico en las horas punta a vehículos utilizados por más de una persona. Es decir, que debería prohibirse que en las horas punta circulen vehículos con un solo ocupante, tanto en la M40, como la M30 y otras vías normalmente atascadas, así como en la almendra central de la ciudad. Por supuesto, esta prohibición no afectaría a personas que usen el coche como herramienta de trabajo, por ejemplo, un taxista, un transportista, mensajero, etc., debidamente autorizados. De esta manera se promovería el uso de transporte público y compartir coche para reducir el tráfico y la contaminación.

Porque no hay que olvidar que limitar el tráfico es la única solución para acabar con la nube de polución que cubre Madrid constantemente.