CREACIÓN DE EMPLEO, AHORRO y pensar una Estructura Municipal Coherente

"Las características generales de la naturaleza humana participan en una tarea de elaboración que da como resultado la vida social..........la hacen posible. Las representaciones colectivas, las emociones, las tendencias están provocadas por las condiciones en las que el grupo social, en su totalidad está situado....Las naturalezas individuales son sencillamente el material indeterminado que el factor social moldea y transforma."

Esta reflexión me ha llevado, después de mucho cavilar y supongo que, inconscientemente, o bien por mi formación como antropóloga cultural "a fuer de funcionaria", a darle el nombre a este petición, pidamos lo que podamos conseguir:

Oímos frecuentemente y sin cesar a nuestro alrededor; en la calle; en nuestro trabajo; en la familia; a nuestros jefes y compañeros, en definitiva a infinidad de  personas y colegas que ante un problema determinado nos, o les, ofrecen como toda respuesta esta corta frase: Es lo Que Hay.

En las AAPP esta terrible,  frase es, si cabe, aún más frecuente, habida cuenta que nos encontramos en un pequeño mundo de clases cerradas en el que la jerarquía lo es todo, tanto respecto al salario como en relación a la capacidad decisoria, aunque no se cumpla esa diferencia cuantitativa/¿cualitativa? en términos de horario y de trabajo efectivo por todos los concernidos.

Como único argumento a la serie de  situaciones y realidades negativas, frustrantes, desesperantes y/o desmotivadoras, por toda respuesta obtenemos una sola y tremenda frase por parte de nuestro entorno, tanto colegas como jefes, o incluso nosotros mismos pronunciamos la consabida frase. Es lo Que Hay.  

Me rebelo contra esa casta superior de la administración pública que se está quedando tan ricamente con el rendimiento del trabajo de otras y otros dejando caer unas pocas migajas para el resto. Es nada más que el espejo de una sociedad abusadora de los fuertes hacia los débiles, aunque curiosamente éstos también sean funcionarios.

No me resigno a pensar que la ideología, cualquiera que se imponga, marque mi vida  de funcionaria y delimite mis derechos, ni quiero seguir internalizando, consolidando e integrando en mi profesión, la dependencia de "buenas personas políticas" que me quieran regalar/facilitar una vida laboral con perspectivas y con derechos. Somos algo más que meros dependientes de la buena voluntad de los administradores mercenarios de categoría superior o sus políticos.

A la vista de los hechos y de la tozuda realidad, no me creo que tan solo sean los responsables políticos quienes toman ciertas decisiones que me afectan tanto en mí dinero como en mi tiempo, existen muchos intereses creados,algunos mercenarios, que me impiden, nos impiden prosperar dentro de las AAPP.

Seamos sensatos ¿ necesitamos un sistema de función pública que  duplica los salarios, los triplica, los cuadruplica y sextuplica, pero sólo a unos pocos, los que deciden lo que quieren cobrar, a la vez que nos rebajan al resto y nos  igualan en tiempo de trabajo, o bien nos "premian" con unas productividades que no tienen el más mínimo sentido de la coherencia y homogeneidad, ni en los criterios utilizados ni en la  aplicación de valores de justicia y equidad en el reparto? Creo que no.

En el transcurso de estos años hemos podido ver como en las AAPP, una serie de altos funcionarios y funcionarias se re-colocan entre ellos y ellas sin el más  mínimo pudor, mediante el sistemas mal llamado libre designación, más  bien lo podríamos denominar "arbitraria designación", que no responde a ningún límite conocido, como tampoco responden ante nadie. Y luego nos extrañamos que a Fiscales Generales incómodos los cesen de la noche a la mañana. Ya lograrán dar con un buen mercenario.

Hemos sufrido la amortización de plazas de menor nivel para así poder compensar el tremendo esfuerzo de pagar a quien se mete en un despacho a pensar, que no a organizar, decidir o coordinar, devaluando el trabajo de quienes si lo tienen y lo practican por razones de funcionamiento del día a día de las AP y que por tanto lo ejercen sin cesar, y  observamos por contra cómo se magnifica el de quienes apenas lo usan a diario, pero lo cobran estupendamente a costa de esas amortizaciones.

Vemos, también como mediante el uso indiscriminado de la “Arbitraria Designación” se le facilita puesto de trabajo a personas que no tienen la mínima preparación para enfrentarlo y, al mismo tiempo, se exige a su administrativa o auxiliar que sepa, para acceder a una plaza en su servicio o departamento concreto, absolutamente todo lo que a ésta es inherente, seguro que ejemplos tenemos todos y todas muy cerca, ejemplos sangrantes y en cambio al pringado de turno no se le ofrece la mínima oportunidad de acceso a prosperar (promocionar) o cambiar de puesto de trabajo salvo que alguien se interese por él o ella, cuando al mismo tiempo verificamos día a día la liberalización absoluta en la  asignación de puestos de trabajo dentro de las AAPP en los niveles superiores.

Al mismo tiempo observamos cómo cada vez hay menos personal a pie de calle para atender las necesidades de vecinas y vecinos. Se nos pide que seamos voluntarios, como por ejemplo para hacer recuentos de participación ciudadana, pero al mismo tiempo se nos niega un solo minuto para repensar y reestructurar con un mínimo de cordura, una administración tan ineficaz como grandilocuente.

Pido que de una vez se repiense de verdad la administración municipal.

http://www.ccooaytomadrid.es/boletin/febrero2017_103.html