Ayudas para modificaciones geriátricas y productos de apoyo
Código de la propuesta: MAD-2017-03-16981
Modificación de los baremos de valoración de las situaciones de necesidad (BSN) con objeto de reducir o, en su caso, eliminar la aportación de los receptores de la prestación
Se dice en la Memoria de cumplimiento de objetivos del año 2.015, última publicada, en el apartado correspondiente al distrito de Fuencarral-El Pardo y esta situación, sino trasladable a todos los distritos, está muy generalizada en el resto
“Las adaptaciones geriátricas siguen descendiendo en su demanda a lo largo de los años, ello se debe a la persistencia de la crisis económica, dado que las mismas llevan un copago en función de los ingresos, siendo 22 las adaptaciones realizadas frente a la previsión de 46”.
En la prestación de ayudas técnicas a la movilidad son 37 los usuarios atendidos, lo que supone un descenso frente a la previsión y un mantenimiento frente a los datos del año 2014 en el que fueron 38 las personas atendidas, concretándose dichas ayudas técnicas en colchón, grúas y camas articuladas, o las tres prestaciones combinadas”
Por su parte, en esta misma Memoria, el área de Equidad, Derechos sociales y Empleo reseña que:
A lo largo de 2015 el número total de usuarios/as atendidos en el servicio de Productos de Apoyo ha sido de 914. El número de productos de apoyo que se han instalado en 2015 ha sido de 1.281 (794 camas, 260 grúas y 227 colchones antiescaras). El grado de cumplimiento ha sido ligeramente superior al 100%. El coste total del servicio ascendió a 260.366 euros de los cuales el Ayuntamiento aportó el 80% y los/as usuarios/as el 20%.
Parece fuera de toda duda que la situación económica de las familias está condicionando seriamente la prestación de este servicio.
Según el Decreto de precios públicos vigente para 2.017, a partir de 750 € de renta mínima personal (RMPC) las posibles mejoras que se introduzcan en la vivienda con objeto de facilitar la estancia en las mismas de los mayores dejan de estar subvencionadas
En cuanto a los productos de apoyo, independientemente de los 20 € que se abonan por la instalación, para rentas mínimas superiores a 460 € el receptor de la prestación comienza a pagar un alquiler mensual que llega a un máximo de 12 €.
Los productos de apoyo y las adaptaciones geriátricas se imputan a las aplicaciones presupuestarias G/23103/48900 y G/23103/78900 de las cuales apenas se contrajeron obligaciones del 50 % del crédito habilitado
48900 Otras transferencias a familias, sobre un presupuesto definitivo de 843.653 €, se produjo un remanente de crédito del 44,68 %. Se dejaron de gastar 376.965 €
78900 Transferencias de capital a familias, sobre un presupuesto definitivo de 414.000 €, se produjo un remanente de crédito del 63,64 %. Se dejaron de gastar 263.458 €.
Si nos trasladamos a la ejecución presupuestaria del pasado ejercicio, pendiente de cierre, a finales de noviembre, faltando un mes para cerrar el ejercicio, los resultados hacen presumir cifras muy diferentes a las anteriores, los remanentes de crédito son, respectivamente el 54,67 % y 65,31 %.
Por los resultados expuestos, parece razonable proponer que se modifiquen los baremos de valoración de las situaciones de necesidad (BSN) con objeto dereducir o, en su caso, eliminar la aportación de los receptores de la prestación.
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