Es innecesario eliminar nombres clásicos e históricos de las calles y plazas de la ciudad: Plaza de Lara, Lavapiés, Cabestreros, Ministriles, etc.. Hay otras calles posibles para poner nombres.
Particularmente, en el distrito Centro hay nombres bonitos e históricos que no tienen reminiscencias indeseables y que no se entiende porqué se cambian; por ejemplo la Plaza del Maestro Lara (músico) por el poeta Barea, la Plaza de Lavapiés por el nombre de una actriz, la plaza o calle de Cabestreros que hace referencia a los distintos oficios de los vecinos de otras épocas, la de Ministriles, etc.. Es bueno poner nombres pero hay barrios nuevos o pueden sustituirse nombres de otras calles, como el de "Arriba España" u otros pero sin perder la historia de la ciudad.
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