Gran parte del trazado de la calle Segovia constituye el llamado eje Mayor-Alcalá, creado en 2012. Un eje que dio el pistoletazo de salida a uno de los fraudes más notorios en el panorama ciclista de Madrid: los ciclocarriles o CC30. Un carril bici correctamente segregado y protegido es básico para cubrir todo su recorrido, sobre todo, por la importante pendiente que tiene. Conecta Madrid Río con el Pasillo Verde y el futuro carril bici de Bailén o de Toledo (continuación del carril bici ejecutado). Al igual que muchos otros carriles bici, forma parte de la Red Básica Ciclista que debería estar concluida en 2025, después de una prórroga de 8 años. Al pertenecer a la red principal, deberá contemplar los dos sentidos y ser necesariamente segregado y protegido del tráfico, alterando, si cabe, una reordenación del tráfico actual.
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