Calles seguras frente a la pandemia

Actualmente la gran mayoría de las aceras de la ciudad no tienen capacidad que las personas puedan caminar de manera segura, respectando las distancias recomendadas por el riesgo de contagio de COVID 19. Por otro lado, las calzadas están vacías en consecuencia de la importante reducción de los viajes en coche. Frente a esta situación absurda, las personas que deciden caminar por la calzada con el fin de reducir las posibilidades de contagio, se exponen al peligro de atropello. En muchas ocasione, los pocos coches que pasan lo hacen a una velocidad superior a la máxima permitida (30 km/h según la Ordenanza de Movilidad Sostenible), al encontrarse la calle vacía de otros vehículos en circulación.

Todo esto se podría evitarse fácilmente estableciendo la prioridad peatonal de forma provisional en todas las calles de un solo carril de circulación. Muchas otras ciudades ya actuaron en este sentido. Bastaría con regular el viario local como Calle Residencial mediante la instalación provisional de las señales correspondientes (S-28) o establecer esta nueva condición de manera generalizada, a modelo del Articulo 17 de la OMS.