Las actividades privadas de obras y mantenimiento de jardines generan residuos de escombros, ramas, hojas de poda, etc. que en muchos casos se abandonan en la vía pública. Para evitar esto y que se pueda controlar y sancionar al causante, ¿ qué propondrías para identificar y realizar un seguimiento de estos residuos?
Urge más educación y concienciación ciudadana. Habría que sancionar. Las papeleras son muy insuficientes. Muchas veces están llenas. Quedan muchas papeleras antiguas de rejilla. Hacen falta papeleras con sección para el amarillo, sólo las he visto por el centro. Los puntos limpios se quedan escasos, se forman colas los fines de semana. Algunos contenedores son auténticos vertederos donde la gente lo tira todo. La ciudad está muy sucia, en general.
Más vigilancia municipal, como por ejemplo que cada vez que se realice una operación de estas, un empleado del Ayuntamiento se persone en la zona para comprobar el estado en que ha quedado. Yo he tenido que denunciar ya varias veces en internet en la web del Ayuntamiento a la alcaldía correspondiente, en mi caso Chamberí, el estado en que han dejado la acera, la calzada, el mobiliario urbano o los alcorques de los árboles después de alguna intervención por obras. Los ciudadanos podemos y debemos colaborar denunciando estas cosas, pero no podemos estar a todo.
Las actividades privadas de obra requieren de un permiso que concede el ayuntamiento para acumular los escombros durante lo días solicitados hasta que sean recogidos. En cuanto al mantenimiento de los jardines, si de ellos se encarga una empresa pública, debería estar sincronizado con su recogida. Si es una empresa privada, se debería solicitar una recogida para ese día. Ocurre igual que cuando nos desprendemos de mobiliario de gran tamaño y concretamos una cita con el 010 para que vengan a recogerlo a un punto determinado. No es más sucio es el que más limpia, sino el que menos ensucia.
No creo que sean los causantes principales, suele ser poco y bien acotado. La suciedad viene del poco civismo de la muchos de los ciudadanos de a pie que van sumando grano a grano consiguiendo un granero de suciedad. ¡Mayor control alrededor de los receptores de residuos comunitarios y que al policía no le tiemble la mano por poner una multa a quién tira un chicle, una colilla o cualquier residió adrede!