Plantea, si lo consideras, otras opiniones o sugerencias que tengas, en relación al cambio de denominación del barrio.
No soy partidario del cambio de nombre ni de calles ni de barrios, o parques, fuentes, etc. Es un gasto innecesario, sobre todo para los vecinos, oficinas y comercios de esas calles o barrios. Que hagan una consulta entre los directamente afectados, y sólo si ellos quieren (cosa que dudo) se haga el cambio. Por otra parte, los cambios afectan y despistan a todo el mundo, que ya no sabe a qué calle se están refiriendo. Que se pongan los nuevos nombres a nuevas calles y nuevos barrios. Y olvídense ya de politiqueos absurdos.
Si en el siglo XVI prefirieron llamarlo 'Palos de Moguer' en lugar de solo 'Palos' pues que se quede como está. Tampoco hemos cambiado de nombre por ejemplo la calle 'Lérida' a pesar de que la ciudad y la provincia referidas han cambiado su nombre.
Me parece una pérdida de tiempo y gastos que conllevan todos los cambios, al final a los ciudadanos nos da igual, lo mejor sería que todo llevase nombres que sirvan siempre, de frutas, de cosas...., pero no de personas. Luego según quien gobierne los pone o quita, con impuestos de todos, porque todo eso lleva un coste. A ver si se enteran. Que da lo mismo cómo se llame una calle, para el ciudadano sólo es la referencia de donde ir o venir, quedar, comprar...... ¡y nada más! Qué pesados son ustedes con cambiar los nombres, utilicen números.
Por favor,una vez quitados ya los nombres más significativos de calles que podían ser inapropiadas por venir de la dictadura, dejen de cambiar calles. Solo sacaría una ley, prohibido nombres de políticos, concejales, alcaldes y similar, que siempre se eligen por motivos partidistas.
Me parece una pérdida de tiempo y dinero, que confunde y que no aporta más que desorientación pues sólo se va a enterar el que viva allí. Con el coste incluido de tener cambiarlo en un montón de sitios, en documentación, escritos. Creo que si tenemos tanto dinero y tiempo, podríamos gastarlo en otras cosas más productivas, que supusieran mejora para todos, y no sólo por rectificar un error que todo el mundo desconoce y a nadie le importa.
¿Para qué cambiar un barrio de nombre si ya todos identificamos el barrio con ese nombre? Y encima eso supone un coste económico tanto para las arcas municipales como para las privadas. No es en absoluto necesario y con ese dinero se pueden hacer mil cosas más útiles.