El Ayuntamiento de Madrid tiene aprobada desde el año 2013 la Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración.

En estos años de aplicación de la Ordenanza, se ha ido constatando un incremento de la demanda y la proliferación de las terrazas, especialmente en espacio público, con los consiguientes problemas que genera su instalación y funcionamiento, tanto en lo relativo a la sobreocupación del mismo, como en lo que se refiere a la estética de los elementos que delimitan y acondicionan la terraza, incluidos los cerramientos que, en muchas ocasiones, tienen carácter permanente. Se ha constatado igualmente la repercusión de la instalación de terrazas en el medio ambiente por contaminación acústica y lumínica, así como las disfuncionalidades provocadas por la instalación de terrazas en el espacio público desde el punto de vista de la accesibilidad al tránsito peatonal.

Estos problemas adquieren mayor relevancia en los Distritos de la almendra central de la ciudad, donde el espacio público es más reducido y los requerimientos estéticos deben ser superiores, debido a la ubicación de las terrazas en entornos o recintos históricos y a la afección de las mismas a edificaciones catalogadas con el máximo nivel de protección histórico-artística como Bienes de Interés Cultural.

Por ello se han evaluado las modificaciones sufridas en el espacio público durante el período de aplicación de la vigente ordenanza, con objeto de valorar los efectos de la proliferación de terrazas en el espacio público y plantear de qué forma puede dimensionarse su crecimiento y mejorar su configuración.