Cambio a la cloración salina en las piscinas públicas de Madrid
Código de la propuesta: MAD-2018-06-576 •
La cloración tradicional no es apta para todas las pieles, irrita las mucosas de boca, nariz y ojos y contamina. La limpieza del agua a través de la sal es más natural para cuerpo y medio ambiente.
Actualmente no hay ninguna piscina pública en Madrid que goce de este sistema. Los baños de uso común llevan limpiando sus aguas con cloro desde el principio de sus tiempos. Gracias a los avances tecnológicos podemos disfrutar hoy en día de sistemas de depuración más saludables, como el de la cloración salina. Son las llamadas piscinas de sal. Las ventajas sobre el cuerpo humano del agua con sal son evidentes. Aparte de que las mucosas no sufren, los efectos beneficiosos en la piel en comparación con los del cloro tradicional son evidentes: el agua con sal elimina impurezas, equilibra el PH de la piel, no irrita... Uno de los mitos para desmontar el apoyo a este cambio es el precio que cuesta la transición de un equipo a otro. Los sistemas de depuración de agua por sal son de hecho más económcos de mantener, asi como la materia prima que utilizan (la sal) es más barata que el cloro. La inversión necesaria para adaptar los equipo de un sistema a otro (en la mayoría de los casos la mayor parte de la infraestructura es reutilizable) compensa con creces el cambio a largo plazo. Otro mito que circula sobre el tema es que las piscinas de agua con sal contaminan más que las de cloración tradicional. Esto es falso. El agua de mar tiene una concentración de sal de en torno a 38.000 ppm, mientras que en las piscinas de sal es de 3.000 ppm. Esto hace que estas aguas sean incluso nutritivas para las plantas y mucho más fáciles de limpiar para su reutilización que las otras.
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