Aparcamientos habilitados para bicicletas en el centro

Quisiera aprovechar esta oportunidad que me brinda el Ayuntamiento para realizar una petición concreta.

En estos momentos en  que asistimos a la remodelación del centro, creo que estamos ante la gran oportunidad de generar una amplia y moderna infraestructura que dé cabida a las bicicletas en Madrid. No me refiero a dotar al ciudadano de la posibilidad de utilizar las públicas, decisión a mis ojos muy acertada, sino de reivindicar y potenciar de forma paralela el uso de las bicicletas privadas.

Acorde a las pretensiones del Consistorio en lo tocante a evitar contaminaciones, ruidos, atascos, etc… favorecer la movilidad mediante la bicicleta tiene infinidad de ventajas frente a, si se me apura, prácticamente ningún inconveniente.

Por todo ello, el punto central de esta petición es a mi entender el más crítico: para favorecer que la ciudadanía se vuelque de lleno con las bicis son necesarios aparcamientos o lugares destinados a tal efecto para ellas.

Esta reivindicación nace más de la práctica que de la teoría. Cuando uno se lanza a las calles de Madrid en bicicleta, lo hace con la satisfacción de contar con una gran red de carriles bici. Pero inmediatamente esta red se queda coja, incompleta.  En otras palabras, carente de su accesorio fundamental: los aparcamientos. Este hecho tiene una consecuencia directa de vital importancia, que es no poder dejar este medio de transporte al aire libre en destino. Es decir, a día de hoy en la mayoría de las ocasiones, utilizar la bicicleta implica necesariamente dos cosas. O dejarla en la calle a su suerte, con muy pocas bicis más acompañándola, o meterla en un portal o similar (quien cuente con esta posibilidad) con las molestias que eso origina para todos. 

Estoy convencido de que la inmensa mayoría de quien hoy se plantea desplazarse en bicicleta no lo hace aún porque no puede aparcarla en un lugar adecuado, para hacer sus compras, gestiones o disfrutar de su tiempo libre despreocupadamente. De poco sirve poder ir en bici si no se tiene donde dejarla.

Por ello opino que esta es la gran oportunidad de dar a Madrid buenos y abundantes aparcamientos, dando un golpe definitivo a la congestión y a la contaminación de la ciudad y de paso, mejorando el estado de salud de los ciudadanos.

Hacer esto equivale sin duda a promover una estructura de movilidad moderna y a la vanguardia de los tiempos, que es lo que Madrid se merece.

Por tanto ante la evidencia de sus múltiples ventajas, ¿hay alguna excusa para darle la espalda a la bicicleta? 

Adquiramos definitivamente un compromiso real con este gran medio de transporte.

Diego Menéndez