1º Fase climatización aulas

Si nos fijamos en la mayoría de los establecimientos públicos, comercios, oficinas, etc. así como en las gran inmensidad de las viviendas disponen de un simple pero práctico mecanismo que evita el aumento de la temperatura interior: el toldo. Se trata de una medida que no evita rebajar las altas temperaturas exteriores pero impide que se superen debido a la radiación solar.   Parece normal que si se considera necesario en ciertos ámbitos de la sociedad, también podamos considerar necesario en las aulas de los colegios e institutos, aulas en las que los alumnos y profesores se encuentran muchas horas del día.   El profesorado manifiesta que con las elevadas temperaturas, en ciertas épocas del año los alumnos, además de la propia incomodidad, presentan un mayor grado de distracción y menor concentración, motivo de pérdida de rendimiento en su formación.   La utilización del toldo permite además, en épocas del año en las que las altas temperaturas no son un problema, regular la radiación solar directa que produce una molestia visual que puede originar lesiones. Actualmente esto se suele evitar con la bajada de las persianas en aquellas ventanas que disponen de las mismas, teniendo que recurrir a la iluminación artificial de forma innecesaria.   La instalación de un toldo de aproximadamente 5 metros de longitud, dotado con un mecanismo eléctrico de accionamiento y recogida con alarma de viento puede tener un coste aproximado de 900 euros (para un número elevado de ellos como puede ser el caso de un colegio o instituto).   Como por ejemplo, en el CEIP Pasamonte, sería necesaria la instalación de 24 toldos, que tendría un coste aproximado de 21600 euros.   En algunos centros existen soluciones distintas a la de los toldos, como pueden ser pequeños tejadillos, lamas metálicas abatibles, etc., que aún contribuyendo a la mejora de la climatización, no lo consiguen de una manera tan efectiva como con el toldo.   Se puede destinar una partida presupuestaria en aquellas instalaciones que lo requieran para retirada de los elementos actuales.   Puesto que las necesidades reales finales las conocen las direcciones de los centros, y la mejor forma de solucionarlas las conocen los profesionales del gremio, una vez aprobado el proyecto, se convocaría a la dirección del centro a plantear las necesidades, y las empresas especializadas realizarían un presupuesto final, ajustándose a la partida presupuestaria.   Esta propuesta se encuentra en la misma línea de otras propuestas de otros distritos, como pueden ser las  12315 y 14480 concretas de toldos en aulas y otras muchas relativas al uso de lonas en zonas infantiles.