Formación extraescolar para adolescentes en información y postverdad

Justificación: Necesidad de formar desde una edad temprana en la capacidad crítica ante el flujo imparable de información en la era digital

Nuestros muchachos y muchachas viven una vida intensamente digital. Una parte importante de sus relaciones pasan por internet, pero también allí se realiza buena parte de su aprendizaje informal. Sin embargo, no suelen recibir previamente unas pautas de comprensión de cómo funciona la red que les permita un uso crítico y más productivo (desde el punto de vista de su personalidad) del magnífico instrumento que es internet.

Esta propuesta consiste en una actividad formativa extraescolar, contratada por el Ayuntamiento, para ofrecer el siguiente colectivo: chicas y chicos cursando enseñanza secundaria en todos los institutos del distrito Centro.

El contenido de la actividad tendrá tres bloques: el primero de ellos, la búsqueda y selección de información en internet. No simplemente información académica, sino también de cualquier tipo, incluidos los más informales, como videojuegos, series, youtubers, etc. El alumnado deberá ser capaz de detectar hasta donde se pueda qué hay detrás de cada fuente emisora de todo tipo de información, de saber cuándo están consumiendo en realidad información publicitaria, de notar cuándo una fuente está ocultando quién es o qué intereses tiene. En definitiva, chicas y chicos deberían seguir disfrutando de la avalancha de información, pero desde una posición de análisis y atención.

El segundo bloque, sería la formación del alumnado en la valoración de las fuentes informativas; la capacidad de distinguir las fuentes académicas de las comerciales, pero también de formarse un criterio para cada caso en las fuentes de inteligencia colectiva, como la Wikipedia; los comentarios como fuente de otras perspectivas o la no admisión de los mismos; la necesidad de contraste entre varias fuentes, etc.

Por último, el tercer bloque formará a la muchachada en el concepto de postverdad y similares, en cómo la información llega a menudo lo bastante envuelta en sentimientos como para que resulta difícil comprobar su lógica, coherencia, verosimilitud; la información sobre conflictos cuando viene de una parte, el enmascaramiento de datos, el llamamiento a instintos básicos primigenios (como el miedo, la tranquilidad falsa que dan los símbolos unificadores, el odio al ajeno a nosotros, …) para anular nuestra capacidad crítica, etc.

Esta actividad tendría que tener un control de calidad y de resultados (para que así pueda funcionar como una actividad piloto que el Ayuntamiento pueda plantearse para otros años y otros distritos). Habría por tanto pruebas finales, que para nada afectarían al alumnado, sino que sólo servirían para evaluar a la organización que preste el servicio, tanto en cuanto a la apreciación de su calidad por los asistentes y sus familias como en cuanto a lo realmente aprendido con ejemplos prácticos de detección de noticias falsas.