Medidores de calidad de aire, confort acústico y térmico en entornos escolares
Código proyecto de gasto: 18910
Desde la AMPA del CEIP Asunción Rincón, en representación de la MetaAMPA de Chamberí, colectivo de AMPAs y AFAs de colegios públicos y concertados del distrito, proponemos la dotación de medidores de niveles medioambientales en el entorno escolar de cinco colegios del distrito: CEIP Asunción Rincón, CEIP Claudio Moyano, Colegio Decroly, CEIP Fernando El Católico y CEIP Rufino Blanco. Para cada uno de estos 5 colegios se propone la dotación, instalación y mantenimiento de medidores de calidad del aire, de confort acústico y de confort térmico, incluyendo la propuesta, la toma de datos, seguimiento e información de los parámetros registrados. Se estima un coste total de 150.000€ (30.000 E x 5 colegios)
Chamberí es un entorno de carácter urbano y la calidad medioambiental en los cinco centros escolares del distrito que proponemos está directamente vinculada a la idea de lo urbano que prevalece en el diseño de las redes de movilidad del propio distrito, de sus conexiones con el resto de distritos próximos y de la ciudad de Madrid. Una idea de lo urbano que fomenta y favorece el uso del transporte privado a motor y un diseño de ciudad al servicio de este, en el que la superficie destinada a espacio público está ocupada en mayor medida por los vehículos, y sin embargo, carece de una red que invite a la alternativa de una movilidad activa, a pie, en bicicleta,…, que debería ser propia de los desplazamientos a corta distancia que se llevan a cabo en barrios, como los del distrito de Chamberí, con una completa oferta comercial, de servicios y dotaciones públicas. Los cinco centros escolares que proponemos se encuentran en el mejor de los casos rodeados por calles de dos carriles con un tráfico de paso distrital, como son el Colegio Decroly y el CEIP Fernando el Católico, y en situaciones extremas por dos vías, alguna de hasta 5 carriles de tráfico intenso de conexión a nivel ciudad, como el CEIP Claudio Moyano, el CEIP Asunción Rincón y el CEIP Claudio Moyano.
El impacto de los vehículos a motor es la principal causa de la mala calidad medioambiental en estos entornos escolares, que se traduce en unos niveles elevados de contaminación del aire, contaminación acústica y, a causa de la prevalencia del asfalto y la escasa vegetación, en elevación de temperaturas, las llamadas islas de calor.
Los niños y niñas pasan en sus colegios un mínimo de 9 años, con una media de 6 horas diarias durante los meses que dura el curso escolar. La calidad medioambiental de los entornos escolares tiene un impacto directo sobre la comunidad educativa y especialmente sobre la salud y desarrollo de los menores. Son numerosos los informes de organizaciones científicas y sanitarias que vienen estudiando y alertando sobre cómo afecta la contaminación del aire, acústica y térmica a la población infantil, y específicamente a su salud, crecimiento y desarrollo cognitivo.
Los niños son más vulnerables al efecto de la contaminación atmosférica debido a la mayor permeabilidad de sus vías respiratorias y encontrarse la mayoría de las funciones en desarrollo, como la función pulmonar, cerebral o inmunológica. También inhalan más aire en relación con su peso y los contaminantes pueden llegar a atravesar la barrera hematoencefálica.
La exposición a niveles de contaminación por encima de ciertos parámetros mínimos afecta gravemente a la función pulmonar con un impacto de incremento del asma que puede llegar al 50%. Afecta al desarrollo psíquico y motor. Más del 90% de los menores de 18 años, a nivel mundial, están expuestos a niveles de partículas finas inaceptables Las partículas ultrafinas agudizan las enfermedades de los que ya tienen patologías.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado recientemente un informe en el que ha rebajado los límites de contaminación considerados no perniciosos, y vincula índices de mortalidad anuales de 4,2 millones de personas como resultado de su exposición continuada a niveles de contaminación exterior perjudiciales.
En relación con la contaminación acústica, la OMS, establece que es uno de los factores ambientales que provoca más problemas de salud. Solo en Europa, según la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA), causa al año 16.600 muertes prematuras y más de 72.000 hospitalizaciones. Así mismo, la OMS define como ruido cualquier sonido superior a 65 decibelios (dB). En concreto, dicho ruido se vuelve dañino si supera los 75 dB y doloroso a partir de los 120 db. En consecuencia, este estamento recomienda no superar los 65 dB durante el día.
La exposición continuada a niveles elevados de ruido ambiental, como la del tráfico intenso y continuo en los entornos escolares, afecta al desarrollo neurológico y cognitivo de los niños y niñas, y específicamente dificulta la concentración y la atención, incidiendo y afectando negativamente en la percepción sensorial del confort ambiental y amplificando los estresores en el entorno de aprendizaje, esto sucede, así mismo, con las altas temperaturas que se alcanzan en las aulas en las jornadas escolares de época estival.
Si bien es cierto que la contaminación atmosférica causa muchas más muertes prematuras que la acústica, parece que el ruido afecta en mayor medida a los indicadores sobre la calidad de vida y la salud mental. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido es la segunda causa ambiental de problemas de salud, justo por detrás de la contaminación atmosférica (partículas en suspensión).
La red de monitorización de las condiciones ambientales que proponemos, con medidores en cinco centros escolares está enfocada a la toma de datos, seguimiento y valoración de los niveles de contaminación del aire, acústico y temperatura, ampliando y complementando la red de monitorización municipal, facilitará información relativa a unas ubicaciones concretas, situadas relativamente cerca unas de otras, lo que permite comparativas de datos desligadas de la afectación a los datos de la componente climática en una solo punto de medición, así como un seguimiento de la evolución de esos datos y recopilación de información en el entorno específico de un uso como es el escolar, sensible, y con la población más vulnerable a los efectos nocivos de la mala calidad medioambiental.
Esta red de monitorización cercana facilitará indicadores que permitirán un seguimiento del cumplimiento de la normativa vigente en cuanto a límites de contaminación y calidad medioambiental, y permitirá propiciar acciones acorde con la situación específica, que pueden ser de respuesta inmediata ante alerta de niveles elevados o la implementación de proyectos y actuaciones en materia de movilidad urbana y espacio público dirigidos a mejorar y controlar los niveles de calidad medioambiental, tanto de concienciación a la comunidad educativa, con datos reales, concretos y que les son cercanos, como de diseño, adecuación y transformación de los entornos escolares y de los espacios interiores y patios de los propios colegios.
Ubicación: La propuesta se ubica en 5 colegios del distrito de Chamberí: CEIP Asunción Rincón, CEIP Claudio Moyano, Colegio Decroly, CEIP Fernando El Católico y CEIP Rufino Blanco
Propuesto en nombre de: AMPA Asunción Rincón en representación de las AFAs y AMPAs de 5 colegios del distrito (MetaAMPA): AMPA Asunción Rincón, AMPA Claudio Moyano, AMPA Colegio Decroly, AMPA Fernando El Católico y AMPA Rufino Blanco
¿Qué sentido tiene medir algo que sabemos que es malo? La calidad del aire y el nivel de ruido en Chamberi son pésimos y todos sabemos por qué: el tráfico rodado. Ataquemos la causa: pacificación del tráfico, peatonalización, más espacios verdes, carriles bici, etc.
Gracias por la propuesta, muy lógica, espero que prospere. Por otro lado, no entiendo por qué no se extiende a otros colegios como el San Cristóbal, cuyos accesos y patio dan a la calle Bravo Murillo, de 5 carriles de bajada con velocidades de vértigo, y a pocos metros de Cea Bermúdez, muy concurrida y contaminante.
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Creado el 19/10/2021 21:11
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