La Rehabilitación de una zone verde común

Código proyecto de gasto: 22314
Debido al creciente desarrollo de la construcción, el sellado intensivo de las ciudades está provocando que el clima de nuestras ciudades sea cada vez más cálido. Las ciudades interiores se sobrecalientan y la probabilidad de muertes por calor aumenta porque el agua no puede evaporarse debido a la alta estanqueidad.
Además, las grandes ciudades tienen una calidad del aire considerablemente peor y los niveles de CO2 aumentan. En verano, puede hacer más de diez grados centígrados de calor en el centro de las ciudades que en el campo circundante, y esto se ve agravado por el cambio climático.
El sellado de los suelos también es problemático porque altera el ciclo natural del agua: El agua de lluvia es menos capaz de filtrarse y reponer las reservas de agua subterránea. Durante las lluvias intensas, el sistema de alcantarillado a veces no es capaz de retener las masas de agua que escurren por la superficie: el riesgo de inundación aumenta.
De este modo, el clima urbano se deteriora cada vez más debido a una plantación insuficiente y perjudica la salud humana. Los espacios verdes se encuentran en su mayoría fuera de la ciudad y no son fácilmente accesibles para todos los ciudadanos, lo que dificulta el equilibrio entre naturaleza y ciudad en la vida cotidiana.
En particular, la escasez de espacios verdes también tiene un impacto negativo significativo en la interacción social. Falta espacio para interactuar con personas fuera de las propias cuatro paredes.
Véase también el problema de la estacionalidad y la regionalidad más adelante (residuos plásticos, etc.).
Además, las plantas y los animales están perdiendo sus hábitats. El exceso de monocultivos y el limitado hábitat de los insectos tienen efectos inmediatos en nuestro sistema alimentario.
Muchos habitantes de la ciudad ya sufren problemas de salud por la contaminación del aire, así como por el calor insoportable en verano. En el futuro, nuestras ciudades serán cada vez más grandes porque cada vez más gente se traslada del campo a las grandes ciudades y el calentamiento global va en aumento. Esto significa que en el futuro hará cada vez más calor en las ciudades, aumentará la contaminación del aire y la mortalidad de los insectos, y los espacios verdes para la convivencia social serán menos porque hay una gran competencia por su uso ...
Un mejor clima urbano refuerza la salud de los habitantes. El enfriamiento nocturno y el intercambio de aire fresco favorecen la salud de los habitantes, lo que también es crucial en vista de una población urbana creciente y al mismo tiempo envejecida.
Asimismo, los espacios verdes urbanos tienen un efecto positivo en el bienestar y el desarrollo psicosocial: Los niños necesitan espacio para moverse, y también los adultos. El estrés puede reducirse pasando tiempo o haciendo ejercicio en la naturaleza urbana.
Las plantas contribuyen a la biodiversidad en los espacios urbanos y pueden reducir considerablemente la huella de CO2 de un edificio al mejorar el aislamiento térmico.
Los espacios verdes y las medidas de reverdecimiento pueden proporcionar un mejor clima urbano, entre otras cosas porque el suelo no está sellado. Las hojas verdes de las plantas también contribuyen a igualar la temperatura. La vegetación urbana también mejora la calidad del aire al absorber y filtrar los contaminantes atmosféricos y el polvo, incluido el polvo fino. Además, las plantas fijan el CO2 y lo almacenan en forma de carbono. Los espacios verdes contribuyen así a la protección del clima.
La mortandad masiva de insectos nos afecta con vehemencia a nosotros y a nuestra cadena alimentaria. Sin los insectos, y especialmente sin la polinización de las abejas, el sistema alimentario puede colapsar. Las abejas son las principales responsables de la polinización del 75% de los cultivos alimentarios del mundo. Además, los bosques urbanos y los parques, pero también los barbechos y las zonas silvestres, son hábitats importantes para los animales y las plantas. Estos espacios son un requisito previo para la conservación de la biodiversidad.
En el diseño de ciudades sostenibles debe tenerse en cuenta la ecología que promueve la interacción social y las actividades sociales. Los espacios verdes son lugares de encuentro y ofrecen espacio para actividades deportivas y de ocio conjuntas. Las zonas verdes son uno de los espacios públicos más importantes de las ciudades.
Estacional y regional: una contribución a la protección del medio ambiente y el clima La jardinería en la ciudad también está vinculada a una alimentación sana y respetuosa con el medio ambiente. Los alimentos de tu propio huerto en la ciudad ahorran largas rutas de transporte y un almacenamiento a menudo intensivo en energía, y por tanto emisiones de CO2. Además, los alimentos del propio huerto hacen posible la alimentación de temporada. Esto también ahorra recursos y protege el clima. Al mismo tiempo, no es necesario un gran embalaje: Las verduras cosechadas acaban directamente en la cocina.
El proyecto mejora el clima urbano y, por tanto, favorece la salud de los habitantes de Madrid, contrarresta el cambio climático compensando las emisiones de CO2, proporciona hábitats para las plantas y los animales y favorece nuestra alimentación, y cumple funciones sociales en particular al crear un espacio público accesible para los habitantes de Madrid.
Sobretodo los problemas mencionados anteriormente conciernen a todas las personas y seres vivos de este planeta por igual, ya que se trata de un problema global que debe abordarse a nivel local ...
El objetivo es garantizar la calidad de vida y la sostenibilidad de las ciudades en consonancia con los retos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad en línea con la Agenda 2030.
Mi preocupación es promover la participación de la población local en este diseño de una ciudad sostenible a través del proyecto, para poder afrontar conjuntamente los retos globales a nivel local. Lo que es crucial es la accesibilidad y la extensión de los espacios verdes.
Tenemos que alejarnos de la idea común de crear un parque de forma aislada. Lo que necesitamos es un enfoque integrador.
En línea con la Agenda 2030
Objetivo principal: Las zonas no utilizadas de la ciudad se transformarán (de nuevo) en espacios verdes. Deben ser un lugar de encuentro, de intercambio y de aplicación de los ODS, para servir de espacio de configuración de una ciudad sostenible y orientada al futuro. El proyecto consta de varias medidas y diferentes ideas que contribuyen al desarrollo de una ciudad sostenible: Huerto urbano: Cultivo de un huerto comunal de verduras y frutas, que es cultivado por la población local. Creación de praderas aptas para mariposas y abejas: Las abejas son responsables de la polinización del 75% de los cultivos alimentarios del mundo. La idea es construir sitios de anidación para ellos y distribuir semillas. Idea para modelar el río: En verano, se remodelará para convertirlo en un lugar para la jardinería urbana. Se creará una maqueta portátil (los materiales pueden ser reciclados). Promover el comercio justo: los espacios verdes deben ser también espacios de encuentro. El café de comercio justo puede ofrecerse aquí y comercializarse en la ciudad. Las necesidades energéticas para la gestión de los espacios verdes deben ser impulsadas por paneles solares.
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Creado el 21/03/2024 18:43
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