La plaza de Nelson Mandela es una de las pocas plazas con las que cuenta Lavapiés. Actualmente, además del problema de tráfico de droga y peleas que padece, presenta un aspecto monocromático y triste, que con algunas sencillas intervenciones podría hacerse mucho mas amable y colorido:
- Sustituir las verjas de hierro, que dan un aspecto carcelario a la plaza, por vallas de madera o bambú, más amables a la vista.
- Anadir césped en los parterres y crear un jardín vertical, con el permiso del propietario del edificio “La Quimera”, actualmente en desuso.
- Sustituir el actual mural, que data de 2017 y que con el paso del tiempo se ha deteriorado y ha sido objeto de actos vandálicos, por uno nuevo, que bien podría ser un trampantojo de un bosque o selva, lo que aportaría a la plaza un efecto “naturaleza”. Para esto se podría pedir la colaboración de alguna asociación de vecinos del barrio o de artistas de algún centro cultural del barrio como la Tabacalera, o contratar a una empresa que realice este tipo de intervenciones:
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