Residencias para enfermos mentales

Muchas familias con algún miembro que padece alguna enfermedad mental, se encuentran con el tremendo problema de no poder atender al enfermo que es dado de alta, tras un internamiento en un hospital, por una crisis, dado que cuando se les da de alta no están curados del todo, ya que la mayoría de las veces la curación o el control de la enfermedad es lento.

Estos enfermos no pueden vivir solos.Pero los familiares por motivos laborales, de espacio, o económicos no pueden atenderles. Se crea unas situaciones verdaderamente críticas, o bien el paciente se queda desasistido, con mayor probabilidad de recaer, o bien se perjudica gravemente la economía o la dinámica familiar o la asistencia al trabajo de los familiares.

Es preciso pues, crear una red de pisos (lo ideal es el modelo de urbanización cerrada con vigilancia) asistidos sanitariamente (médicos y enfermeros) y con actividades de ocio y reinserción social programadas, subvencionados por el ayuntamiento de Madrid.

Cuando el paciente ya está recuperado de forma que pueda vivir solo, se integraría en la vida familiar habitual (anterior a la crisis).