Que ciertos espacios de los jardines del Retiro sean completamente protegidos

Estimo que está muy bien que los jardines se disfruten por los ciudadanos no sólo mediante la observación sino también entrando en ellos y sentándose en el césped. Sin embargo esta costumbre se ha extralimitado y actualmente se llega a jugar al fútbol, a tumbarse en hamacas extendidas entre árboles centenarios y a montar meriendas dominicales con manteles y colchonetas, por ejemplo. Estos comportamientos están arruinando zonas especialmente delicadas del parque. El clima de Madrid no es demasiado húmedo y el riego no permite la regeneración de áreas cada vez más deterioradas. Mi propuesta es que sólo se pueda entrar en zonas especialmente señaladas para ello, dejando libres de paso y de uso los parterres y explanadas más representativas de nuestro querido Retiro.