Implicación de ciudadan@s en la conservación de aves silvestres urbanas

Todos los años, durante la primavera y el verano, miles de pollos de aves silvestres (vencejos, gorriones, golondrinas…) que crían en la ciudad de Madrid, deciden lanzarse a la aventura de la vida y saltan del nido. La mayoría de ellos aún seguirán dependiendo de sus padres durante algún tiempo hasta que aprendan a buscarse el alimento, a reconocer los peligros, etc. Pero, por desgracia, algunos que todavía no están preparados se caen, son echados del nido o pierden a sus progenitores.

La mayoría de los pollitos huérfanos recogidos por ciudadan@s de Madrid terminan en las instalaciones de algún centro de recuperación de fauna silvestre, donde son llevados por los propios particulares o por la unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal. En ambos casos, saben que van a ser mejor tratados y que sus posibilidades de supervivencia van a aumentar considerablemente. Es importante destacar el elevado número de particulares (más de 2000) que, anualmente, acercan hasta las instalaciones de algún centro de recuperación al animal para que se le preste una atención adecuada, además de los cientos de llamadas solicitando información que son atendidas durante estos meses.

La gran mayoría de los ejemplares a los que se presta atención pertenecen a especies protegidas, aunque sean consideradas comunes y las encontremos de manera habitual en nuestra ciudad, no por eso tienen menos importancia o deben dejar de ser atendidas. Todas ellas cumplen una labor muy importante en su hábitat, unas por servir de “controladoras” de plagas (especies insectívoras como el vencejo, la golondrina o el carbonero que se alimentan en su mayor parte de moscas, mosquitos u orugas) y otras por mantener un equilibrio en el ecosistema (gorriones, cernícalos, urracas, etc.)

El principal problema deriva del hecho de que se trata de miles de pollos anualmente:   durante 2018 los ejemplares procedentes únicamente del municipio de Madrid recibidos en los tres centros de recuperación existentes en la Comunidad, han sido más de 3000. Este volumen de pollos huérfanos, concentrado principalmente en los meses de junio y julio, es difícilmente asumible para cualquier centro de recuperación de fauna silvestre. Máxime teniendo en cuenta que, en casi todos estos centros los medios económicos, técnicos y humanos son limitados y obligan a priorizar los esfuerzos para conseguir los mejores resultados posibles en la tarea de conservar a las especies más amenazadas.

Por este sencillo motivo, planteamos una iniciativa popular para que diferentes asociaciones y colectivos (asociaciones vecinales, tercera edad, jóvenes, etc…) de la ciudad de Madrid, convenientemente dirigidos y asesorados por profesionales del ámbito de la recuperación de fauna silvestre, sean las principales encargadas de los cuidados de estos “pequeños huérfanos”, y poder aumentar así las posibilidades de supervivencia de estos animales.

OBJETIVOS:

1. Mejorar las posibilidades de supervivencia de los centenares de pollos huérfanos de especies protegidas que se caen de los nidos durante los meses de primavera y verano, en la ciudad de Madrid, ofreciéndoles unos cuidados neonatales específicos y adecuados a su edad y especie.
2. Implicar a colectivos y asociaciones de Madrid en la conservación de especies silvestres de fauna ligadas al medio urbano.
3. Mejorar el servicio que se ofrece a l@s ciudadan@s de Madrid que encuentran un pollo huérfano y que carecen de los conocimientos y medios para atenderle adecuadamente.
4. Crear una conciencia ciudadana sobre la importancia de las aves silvestres urbanas.

ACTUACIONES PROPUESTAS

*Formación de una Red de Asociaciones y Colectivos ciudadanos que se comprometan y colaboren activamente en la atención a estos pollitos huérfanos.

*Acompañamiento a estos colectivos para la realización de esta tarea, mediante la formación y asesoramiento de sus miembros por un profesional de un centro de recuperación de fauna silvestre. Esta persona estaría encargada de asesorar y formar en dedicación exclusiva durante los meses necesarios (abril a septiembre) para formar a los ciudadan@s implicados en aspectos como: identificación de especies, asistencia sanitaria básica, requerimientos alimenticios, requerimientos de hábitat, manejo, temperatura, etc.

*Liberación de las aves recuperadas junto a los colectivos implicados en su atención y conservación.