El centro libre de orina

En todo el distrito centro, y especialmente en el barrio de Lavapiés, hay calles donde el olor a pis es insoportable. De hecho, es habitual encontrar gente orinando en el espacio público, sobre todo de noche y durante el fin de semana. Este hecho tan poco cívico, no solo hace el barrio mucho menos agradable para sus vecinos, comerciantes y visitantes, sino que es poco higiénico. Pero más allá de la falta de educación de los vecinos, hay un problema de falta de infraestructura pública para un barrio donde se concentra mucha gente y hay mucha actividad en la calle. 

Para intentar reducir su impacto, se pueden implementar dos tipos de acciones: 

- Recubrir con pintura hidrofóbica y oleofóbica los puntos más conflictivos y los portales de casas, tiendas, colegios, etc. como ya hizo el barrio de St. Pauli en Hamburgo. Es una medida disuasoria que evitará que se vuelvan a seleccionar esas zonas como zonas para orinar. Más información en: http://www.coatings.es/revestimiento-anti-orina/

- Instalar más urinarios públicos. En este sentido, la solución implantada en París es un buen referente, no solo por su estética, sino porque integra jardinera, permite utilizar la orina como fertilizante para plantas y crear compos para los huertos hurbanos que pueda haber en el distrito. Más información en: https://uritrottoir.com/?lang=en%2F#