Eliminar las máquinas sopladoras y reponer a los barrenderos de Madrid

Son ineficaces, no terminan bien su trabajo, son molestas producen mucho ruido, probablemente por encima de niveles permitidos y por último son insalubres, todos deberíamos ponernos una mascarilla a su paso especialmente por las calles en horas comerciales. Su implantación tiene todo el aspecto de un engaño inducido por las grandes contratas que en aras de la efectividad degradan la calidad de vida de los ciudadanos a marchar forzadas. Verlas funcionar en por ejemplo LOS parques públicos es contemplar un tornado que levanta indiscriminadamente polvo de forma inaceptable. Añoramos el trabajo silencioso y eficaz del barrendero que se ocupa de que su zona de trabajo quede limpia como efectivamente quedaba.

Recuperaríamos puestos de trabajo dignos y útiles a la comunidad.