Volver a la atención presencial al ciudadano que nunca debió perderse. Estamos abandonados en manos de máquinas que no resuelven nada.
Volver a la humanidad.
No poseemos los ciudadanos ni los conocimientos ni los recursos económicos y carecemos de tiempo para para perder en conversaciones inútiles con sus irresolutivos robots.
El personal de la administración debe estar en sus puestos y atender.
De la misma manera que están el resto de los trabajadores.
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