Más espacio para las personas

Vivir en una ciudad abarrotada de coches no trae más que problemas para los ciudadanos: contaminación atmosférica, contaminación acústica, menos espacio para los peatones, menos espacios comunitarios y de ocio...

Una ciudad debería ser un espacio en el que poder vivir tranquilamente y poder socializar de manera correcta. Los vehículos ocupan la mayor parte del espacio en las calles, hasta tal punto que muchas de ellas son casi inaccesibles para los peatones. La eliminación de carriles de vehículos para dárselos a las aceras es el punto principal. Una propuesta para este método es la creación de las llamadas "supermanzanas", que consiste en crear grandes espacios peatonales con limitada circulación de vehículos en su interior (vídeo explicativo). Además, se deben crear espacios públicos, tales como plazas o parques, que tengan suficientes árboles para proteger del sol y con espacio para socializar. El área metropolitana de Madrid, actualmente, se encuentra en el primer puesto de mayor contaminación por NO2 de Europa según el ISG. Además, en España se producen aproximadamente 45.000 muertes por contaminación según los informes de Greenpeace de 2021.

Consecuentemente, se debe mejorar el transporte público para que sea más eficiente y tenga una mayor frecuencia de paso y una mayor accesibilidad, haciendo que sea prácticamente innecesaria la necesidad de tener y utilizar un vehículo privado. De esta manera, se reduciría la contaminación y se habilitarían más espacios para las personas. Creando aparcamientos disuasorios gratuitos en las principales estaciones de metro, bus y tren en la periferia de la ciudad, se permitiría un mejor acceso de los ciudadanos de otras localidades sin necesidad de introducir sus vehículos en la ciudad.

Además, la creación de una red de carriles bici que conecte las diferentes zonas sería un gran avance para la movilidad urbana y sostenibilidad. A su vez, esta medida generaría ahorros a largo plazo, debido a que un mayor uso de la bicicleta supone una mejora en la salud, que repercute de forma indirecta en los costes de Sanidad. Utilizando la herramienta "HEAT" de la OMS para calcular los ahorros aproximados por el uso de bicicleta como medio de transporte, si solo la mitad de la población utilizase la bicicleta durante media hora al día, se ahorrarían 1.600 millones de euros anuales, lo cual supone casi 600€ anuales por persona (incluyendo quienes no utilizasen este medio de transporte), así como la prevención de unas 6.500 muertes prematuras a lo largo de una década. Si esta medida se lleva a cabo, se podría reinvertir el dinero en la mejora y mantenimiento de las calles y del transporte público, por ejemplo.

El objetivo de esta propuesta es mejorar nuestra ciudad para conseguir un espacio más verde y seguro, con mayor disponibilidad y accesibilidad para las personas y una mejor calidad de vida.