Parque de Santander sin altavoces ni megáfonos

Los cientos de altavoces de móviles o reproductores de música, y los  megáfonos utilizados tanto en actividades masivas organizadas de manera privada (fiestas, cumpleaños, clases de gimnasia, etc.) como pública (asociaciones a las que les permiten invadir acústicamente el parque con la excusa de algún acontecimiento que no es de interés general), han convertido el parque en un espacio estresante, no en lo que debe ser un parque, un lugar donde relajarse.

Muchos vecinos mayores han dejado de acudir a él por un tema de contaminación acústica. Por esa razón sería conveniente, como primera medida, prohibir el uso de altavoces y megáfonos.