nuevas iniciativas para Integrar a comunidades marginales

LA VIENDA ES CLAVE. Conocido es por los técnicos y demás profesionales que trabajan en los entornos de integración social y protección de menores, el procedimiento de acceso y ocupación de viviendas en propiedad de bancos y que se encuentran en situación de preventa. Entendiendo que dicho comportamiento propicia la consumación de un ciclo perverso, que se inicia con la identificación, por parte de miembros pertenecientes a grupos culturalmente marginados, de viviendas susceptibles de ser ocupadas, siguiendo con la patada en la puerta y continuando hasta el desahucio. Dicho ciclo perpetúa la marginalidad de esas personas, haciendo imposible el ejercicio de sus derechos, especialmente el de los menores implicados en ese tipo de vida, y propicia en el mejor de los casos, una estabilidad aparente que no dura ni para permitir, entre otras cosas, la intervención social sobre dichos colectivos, con el objetivo de dotarles de estabilidad y visualización social suficiente, como para integrarlos en las prácticas y normas que son de obligación para toda la ciudadanía. Proporcionar un domicilio estable, posibilita el inicio de la inclusión social, pues al situar a esas personas como residentes, se visualizan como sujetos con derecho a la aplicación de las políticas activas en materia de ayudas para la integración social, así como algo tan básico como la búsqueda activa de empleo.