Urbanismo del siglo 21

Es bien sabido que todo el entorno ubicado en el ámbito de influencia de estas tres avenidas sufre el deterioro y obsolescencia propios de un esquema urbanístico y circulatorio del siglo pasado que uno que se adapte a las exigencias, tanto en calidad urbanística como en sostenibilidad ambiental, del siglo 21. Estas tres vías tienen un único sentido de circulación, algo que parece no ajustarse a los criterios urbanísticos que se emplean hoy en día, como lo son la flexibilidad y el mejor aprovechamiento posible del espacio urbano destinado a la circulación, estas calles disponen de ancho más que suficiente para cambiar a doble sentido su circulación, además de poder sumar carriles bici y vegetación a las mismas. Implementar el doble sentido de las vías dotaría de una mayor y mejor flexibilidad de la movilidad en la zona y repercutiría de manera positiva en toda la actividad comercial y social del ámbito de actuación. Actualmente, la zona de influencia de estas avenidas se encuentra en un estado de deterioro difícil de ocultar, a la contaminación sonora producto del excesivo tráfico hay que sumar la mala calidad del aire y un arbolado que ya vivió sus mejores épocas, con ejemplares muy viejos, con poco follaje y enfermos. El único carril bici que existe en la acera norte de Av. del Ferrocarril acusa ya el paso del tiempo y no conecta con el cercano Madrid Río, la acera sur de la misma avenida es particularmente caótica, con terrazas que quitan gran parte del paso a los peatones, con barreras arquitectónicas en toda su extensión (escalones y cambios de nivel, farolas en mitad de la acera…), el Pasillo Verde está pidiendo a gritos una renovación tanto urbanística como paisajística con árboles en muy mal estado y unos pavimentos reventados, por otro lado, el paso peatonal que está sobre la Av. de Sta. María de la Cabeza una vez pasada la glorieta tiene un diseño absurdo por decir lo menos… así podría elaborarse una enorme lista de situaciones francamente mejorables o sustituibles. El ámbito de estas tres avenidas tiene un enorme potencial para ser transformado en beneficio de residentes, comercios y para la propia administración, toda vez que una propuesta que reduzca carriles, optimice circulaciones, aumente el arbolado y los carriles bici traerá, sin duda, un rédito político para la administración que se encargue de ejecutar la propuesta.