- ¿Se puede trasladar el lugar de celebración (o la zona de caos y vandalismo permitidos) de las fiestas de San Isidro?
- ¿Es posible adaptar de forma real el horario de la feria al de los vecinos?
Escribo desde el barrio de San Isidro, uno de los más castizos de Madrid. Y quizá conmigo escriban también muchos vecinos desesperados que, desde principios de Mayo, comienzan a desarrollar síntomas de estrés postraumático.
Durante la semana que engloba la fiesta de nuestro patrón, invaden nuestros hogares varias tómbolas, verbenas interminables, botellas de vidrio ya desestimadas por sus dueños, ebrios adolescentes desahogando a gritos sus inseguridades; aparcan en nuestras aceras todo tipo de medios de transporte; nuestros propios automóviles amanecen “redecorados” por algún artista frustrado; algún que otro comercio se despierta con graves heridas; etc. (podría continuar, pero sólo dispongo de 200 palabras).
Me consta que, desde hace años, los vecinos de San Isidro han trasladado sus ansiedades, desvelos, miedos y, sobre todo, su sentimiento de paria del Ayuntamiento de Madrid a éste mismo. ¿Qué le vamos a hacer?; es San Isidro, les han contestado.
Ahora que nuestro Ayuntamiento nos escucha: ¿De veras no se pueden celebrar fiestas patronales sin traumatizar a todo un barrio? ¿Tenemos que asumir que una tradición tiene más peso que la salud física y mental de los vecinos de San Isidro?
No creo que Isidro Labrador disfrutara con la celebración de su onomástica.
Muchas gracias.
Oporto Vistalegre · 15 de noviembre 2015
Comprendo totalmente tu propuesta y la apoyo. Si bien, donde lo celebren seguiría habiendo el mismo vandalismo. La solución pasa por un control policial y una condenas realmente duras a los vándalos.
Inicia sesión para comentar