Reducir el tamaño y el horario de apertura de las terrazas

No tiene ningún sentido que se establezcan controles de ruido a locales y sin embargo se acepte que las terrazas puedan estar hasta las 0:00 o 2:30 h con ese número de mesas. La importante reducción de espacio público, el aprovechamiento privativo de unas obras de peatonalización que hemos pagado entre todos, los ruidos, la expedición de bebidas alcohólicas en la calle, el incremento del precio de los locales puesto que un local de 50 m2 puede poner hasta 35 mesas en la terraza (ejemplo en Plaza de Olavide), lo que provoca dos cosas: que suban los precios de los locales y que impere los bares y restaurantes por encima de cualquier otra actividad comercial. Como resultado tenemos una ciudad cuya imagen general es una megaterraza donde una ardilla, por ejemplo podría desplazarse de Plaza de Castilla hasta Carabanchel sin pisar el suelo, de mesa de terraza en mesa de terraza ... prácticamente.