Apertura de patios de manzana como jardines públicos
Código de la propuesta: MAD-2015-11-5910
En barrios tan necesitados de espacios verdes como son los del Ensanche, ciertas manzanas de edificios esconden un tesoro oculto: jardines históricos, de infinito valor. Pongámoslos en valor
Cuando en 1846 se propuso el Plan Castro para el ensanche de Madrid, se presentó como una revolución urbanística que hiciera una ciudad más habitable y diera respuesta a las necesidades de los madrlieños de vivienda. Así, se ideó una lista de condiciones para la construcción de los nuevos barrios: calles amplias y generosas, edificios de no más de tres o cuatro plantas, equipamientos para los ciudadanos y una ocupación menor del 50% de edificaciones por cada manzana, dejando la optra mitad del terreno para jardines. Este modelo de ensanche no guarda grandes diferencias al de otras ciudades, como París o Barcelona y responde a la necesidad de desarrollar ciudades más higiénicas, organizadas, sanas y habitables.
Tristemente, estos aires de cambio pronto se vieron tumbados por las ansias de los promotores: la especulación quitó todo afán de mejorar la vida de los ciudadanos que recogía el Plan Castro, y los diferentes barrios del ensanche se construyeron tal y como los conocemos: en cuadrícula, sí, pero atestados, sobrepoblados; con enormes edificios y sin ninguna zona verde en la que escapar por un momento del urbanismo más feroz. Todos los patios de manzana se llenaron de garajes o naves industriales, tirando por tierra la intención de una mayor habitabilidad.
Sin embargo, mientras que en otras ciudades han sabido poner en valor el legado urbanístico de los ensanches decimonómicos, como Barcelona (abriendo al público los patios históricos de manzana, como los Jardins de la Torre de les Aigües o los Jardins de Cèsar Martinell) en Madrid parecemos querer ignorarlo. Esas dos manzanas en concreto, las situadas entre C/Serrano, Goya, Claudio Coello y Villanueva recogen todo aquello que se quiso hacer pero que termino viniéndose abajo, y tienen un infinito valor histórico, urbanístico y de calidad de vida, además de un potencial turístico debido a su buena situación. Es el último recuerdo de un Madrid que quiso ser pero que la especulación hizo desaparecer. Sin embargo, este patrimonio de los madrileños solo pueden disfrutarlo unos pocos: ¡pongamos en valor nuestra historia y mejoremos nuestra calidad de vida!. Abramos los jardines ocultos de Madrid para poder disfrutar de ellos.
https://artedemadrid.wordpress.com/2014/06/10/patios-de-manzana-en-el-barrio-de-salamanca/
Contenido relacionado (0)
Creado por

Creado el 21/11/2015 20:39
Inicia sesión para comentar