Financiación digna y adecuada para las Escuelas Mun. de Música.

Hace unos años nuestra anterior alcaldesa retiró completamente la financiación a las Escuelas Municipales de Madrid provocando que se produjera una subida de tasas hasta triplicar su cuantía. Para que esto no se produjera, los trabajadores de las escuelas asumimos en nuestro sueldo parte de esa subida, llegando a perder un 45% del mismo. Eso provocó que hubiera una salida masiva de alumnado, que se ha ido recuperando poco a poco a base de hacer una enseñanza de mucha menos calidad, y transformando las escuelas que teníamos y eran referencia para otras ciudades de Europa, en centros donde se imparte una enseñanza cara y de una calidad más que discutible. Se cambió el plan de estudios perdiendo horas lectivas, y se prima la enseñanza a los más pequeños (niños de 4 a 7) porque sostienen económicamente la actividad pero que difícilmente acaban su formación puesto los precios van en aumento y no es viable para las familias.

Las escuelas se encuentran en trece distritos de la capital, Usera, Villa de Vallecas, Arganzuela, Villaverde, San Blas, Carabanchel, Retiro, Chamartín, Vicálvaro, Hortaleza, Fuencarral-El Pardo, Tetuan, Barajas. A ellas acudían familias enteras, su función integradora para la comunidad es y será fundamental para los barrios, la capacidad de la música para mejorar los resultados escolares está ampliamente documentada así como su función socializadora y de integración tanto social como intergeneracional y están abiertas a todo tipo de sensibilidades musicales. Constituyen un pilar básico para hacer una sociedad mejor, más justa, que valore la cultura y la educación y haga de ello un arma de integración y mejora para la ciudad en su conjunto.

Mientras tanto, los trabajadores de las escuelas de música hemos sufrido una merma en nuestras condiciones laborales,intentando que las escuelas sigan funcionando,  y con la esperanza de que algún día esta situación mejorara. Además de que muchos compañeros se fueron o no fueron renovados, hemos perdido hasta un 45% de sueldo (de sueldos ya de por sí escasos), hemos dejado de cobrar la antigüedad, y corremos el riesgo de perder nuestro trabajo, ya que en el pliego actual tampoco aparece la subrogación del personal. La mayoría de los trabajadores tienen que compatibilizar este trabajo con otros teniendo jornadas interminables y semanas de siete días laborables, los sueldos no permiten la conciliación familiar de una actividad en horario de tarde, la experiencia tan importante en la docencia y tan necesaria para cualquier actividad no es valorada, y la inestabilidad laboral ha ido en aumento en un servicio que,no olvidemos, es público.

El nuevo equipo de gobierno acudió a las elecciones con un programa en el que se incluía la remunicipalización de este servicio y, sin embargo, en el borrador de presupuestos que han presentado,no se destina dinero para las escuelas municipales ya existentes, pero aparece presupuestado la creación de dos nuevas escuelas y la bajada de los precios mensuales. La apertura de nuevas escuelas y la bajada de tasas nos parece una muy buena noticia, aunque entendemos que lo que urge al sector y a la ciudad es que las escuelas existentes realmente cumplan la función para la que están destinadas, ofreciendo un servicio de calidad y a un precio razonable y que, las condiciones laborales de los trabajadores sean al menos dignas. Entre remunicipalización y no hacer nada para mejorar lo existente, hay un gran trecho que requiere por parte del ayuntamiento sentarse a hablar con los que conocemos lo que está pasando.

Somos un colectivo pequeño y necesitamos todo el apoyo posible para que nuestra voz sea escuchada en este momento. Aún estamos a tiempo de revertir la situación y que el Ayuntamiento de Madrid incluya en sus presupuestos a las Escuelas Municipales de Música y consigamos que en esta legislatura las escuelas de música se conviertan en referencia de una ciudad moderna abierta y que cuida a sus vecinos ofreciéndoles servicios de calidad y accesibles para todos, gestionados cumpliendo con la premisa de un trato digno con sus trabajadores.