Mirasierra ha experimentado un importante crecimiento en intensidad de tráfico, debido a muchos factores, desde la implantación de nuevas zonas comerciales a la creación de nuevas zonas como Arroyofresno, pasando por convertirse en vía de comunicación entre la carretera de Colmenar y la M-40 o el barrio de Montecarmelo y la M-40.
Esta intensidad de tráfico, unida a la baja visibilidad de la mayoría de pasos de cebra (especialmente en horario sin luz solar) y unido a la cada vez más alta velocidad media de muchos vehículos en la zona, hacen que cruzar las arterias principales del barrio (calles de Costa Brava, La Masó, Nuria y Marbella fundamentalmente) se esté convirtiendo en algo peligroso, especialmente para los pequeños y mayores. Por ello, la regulación mediante pasos de cebra y/o los badenes que hay en determinados puntos de esas calles, se han convertido en insuficientes.
La instalación de semáforos sería una mejora considerable para la seguridad de los vecinos, máxime teniendo en cuenta el abultado volumen de centros escolares que hay en el barrio
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