Pádel municipal - Tarifas rígidas e instalaciones obsoletas

El Ayuntamiento tiene las mismas tarifas para jugar al pádel (y para practicar otros deportes) a las doce de un mediodía de julio con 40 grados que a las ocho de una tibia tarde de abril. No se distingue entre horas de mínima/nula ocupación y entre horas de máxima afluencia.

Actualmente, jugar dos horas en una pista al aire libre cuesta 6,90€ / hora, más un suplemento de luz en horario nocturno 3,70€ / hora; total: 21,20€ con luz, 13,80€ sin ella (15,9€ la hora y media con luz; 10,35€ sin ella).

En cambio, en clubes de pádel privados cubiertos la tarifa durante el horario de menor afluencia (por la mañana y por la tarde generalmente hasta las 18h de lunes a viernes) es, según centros deportivos, de entre 10-15€ con luz. Por las tardes y fines de semana el alquiler sube a entre 20-26€. Es una flexibilidad de precios acorde con la demanda. La diferencia fundamental es que en estos clubes, a diferencia de la instalación municipal, por el mismo dinero o un poco más tienes:

- Pista cubierta (sin reflejos del sol, sin lluvia, sin viento, a una temperatura constante y con iluminación homogénea, en muchos casos de LED, sin pérdida de bolas por tratarse de un recinto cerrado, etc.).

- Reja dura (sin alambres sueltos o mallas deformadas en la parte lateral de la pista).

- Pared de cristal (sin irregularidades en el rebote y mucho menos lesiva en los choques; algunas pistas del Ayuntamiento son de cristal, pero la mayoría, más antiguas, son de muro).

- Suelo de moqueta de mejor calidad y más cuidado (sin humedad, protegido de los elementos y con buen mantenimiento).

- Facilidad para alquilar pista por internet o por teléfono sin pago previo o mediante bono monedero, aplicaciones de móvil, etc.

En definitiva: 1) creo que es anacrónico no tener tarifas por franjas horarias, 2) el servicio deportivo resulta carísimo respecto a lo que actualmente ofrece el mercado, especialmente teniendo en cuenta la calidad de las instalaciones municipales, 3) no hay incentivo en el precio, 4) no hay facilidades para el alquiler por teléfono o internet, 5) de cómo se gestionan las escuelas formativas hablamos otro día.

Resultado: se desaprovecha la magnífica oportunidad de enganchar a los ciudadanos a un deporte en alza, en unas pistas cuyo mantenimiento no podría ser más agradecido e interesante en relación inversión/beneficio.