¿Por qué no establecer un círculo transparente para el diálogo sobre la acogida de asambleas de refugiados y refugiadas?
Seamos leales con nuestro pueblos, con nuestros compatriotas. Tenemos que lograr unir el mundo para salvar la tierra, nuestra tierra. Nuestra tierra, en la que viven pobres, demasiados pobres, y ricos, demasiados ricos.
La tierra no pertenece a nadie. Salvo al viento.
Comentarios (0)