MIgrantes.

Compañeras,

Últimamente los acontecimientos que rodean a las migrantes motivados por diferentes circunstancias sociales que son de conocimiento público han hecho que se nos vuelva a poner en el punto de mira lastimosamente como una factor negativo y se vuelven a referir a nosotras como “problema” una palabra compleja que lleva en sí intrínseco una carga totalmente contraria a lo que debería ser y nos deja en una muy mala posición con respecto al resto de la población puesto que la mayoría no saben o conocen a ciencia cierta diferenciarnos de cada una de las situaciones.

Desde varios medios de información a la par que movimientos sociales, políticos, ciudadanos, participativos y demás se han abierto los debates para que cada uno dentro de su verdad exponga y de su punto de vista de lo que creen o sienten al respecto de este tema pero en la gran mayoría de estas tertulias o espacios es sorprendente ver como son las nativas las que desarrollan el tema, desde la ignorancia, sin pudor alguno. Hasta ahora no nos hemos visto reflejados en ninguno de los sentidos, esa falta de empoderamiento viene acuciado por diferentes circunstancias pero sobre todo el hecho de que aun las migrantes estamos en un segundo plano en la mesa política y solo somos nombrados cuando saltan las alarmas para generar un discurso de confusión que alimentan instintos primarios y degenerados de lo que es la realidad sobre la causa-efecto de la migración, nos hemos visto abocadas a que a todas se nos incluya en un prototipo generalizado bastante alejado a la realidad pero el común denominador para ello es el simple hecho de no haber nacido aquí, groso error repetido a la saciedad pero que de momento da sus resultados puesto que se puede ver como la ultraderecha europea va haciendo su avanzada y fijando las políticas xenófobas y fascistas a nuestro alrededor, dejándonos en un total estado de indefensión.

Necesitamos ser actores y dar un paso más allá, saliendo al frente de toda aquella maquinaria que nos está aplastando, discriminando y excluyendo, de sobra se sabe o esperamos que se dé por sobrentendido que estamos más que preparados para ello con la diferencia de que tanto el campo político como el de las instituciones están bastante alejados de nosotras, y ahí es donde ustedes compañeras que se encuentran ya en una posición más relevante nos echen una mano y que se haga realidad aquello de una política de puertas abiertas que es lo que confiamos y creemos quienes desde nuestras pequeñas trincheras apoyamos e impulsamos este proyecto.

No es necesario entrar en detalles de las distintas realidades que aquejan a la población migrante sin embargo mi motivación es la de pedir a vosotras que podáis ahondar más en ellas acercándoos hacia donde está la verdadera realidad, que nos permitáis llegar a los demás siendo nuestras propias portavoces y que empecemos a sentar unas nuevas bases de una sociedad más plural en la que cada una nos veamos realmente representadas, también soy consciente de que no todo pasa por el ámbito municipalista pero si por algo empezamos seguro estoy de que podremos llegar más lejos aun y romper con moldes y mitos mal intencionados, siendo actores y protagonistas de nuestra propia historia. Somos un numero bastante considerable y muchos estamos dispuestos a ponernos en ello solo hace falta quien nos escuche y nos permita llegar a un entendimiento para el crecimiento de esta sociedad en la que todas nos movemos.

Espero con esto poder llegar a quien corresponda y que de esa manera esta simple inquietud de un ciudadano migrante más pueda ser escuchada.

 Un abrazo fraterno compañeras y orgulloso de tenerlos ahí, con la esperanza de que continuéis con el cambio tan necesario que ha empezado pero que aún queda mucho trabajo por hacer, nos habéis demostrado que nada es imposible si creemos en que podemos hacerlo, los migrantes creemos en que podemos y queremos hacerlo.

Ricardo Naranjo Andrade

Migrante.