Desacuerdo con recientes nombramientos en el Ayuntamiento de Madrid.

Voté a Manuela Carmena por muchas razones que ahora no voy a enumerar, pero se podrían resumir en una idea: creía (y quería) que las cosas fueran diferentes, pensé que empezarían a cambiar en Madrid. Nunca he estado involucrada en política, ni en movimientos de una u otra parte o índole. Reconozco que me apasionó la historia de la señora Carmena, su bagaje profesional.  Hoy en día sigo admirando en ella esa parte, pero quería decir aquí que me ha decepcionado como alcaldesa desde muy pronto. Tanto con declaraciones que me han parecido desafortunadas como, sobre todo, por los nombramientos absolutamente inexplicables que cada mes se están produciendo en su gobierno.

¿No se suponía que con ella las cosas iban a ser diferentes? ¿No se suponía que "nosotros no éramos como ellos"? Primero fue su cuñado (creo que recordar que ese era el parentesco) y ahora es el padre de Rita Maestre. En muchas empresas existe una norma, tal vez no escrita, de que no está permitido contratar a familiares, aunque su valía profesional sea enorme (cosa que no dudo de estas dos personas).

No sé, sinceramente, si será por el equipo que la está rodeando, o porque el ayuntamiento es un reto diario, pero he de decir que a mí, como madrileña y votante suya, me ha decepcionado. Creo, de verdad, que hacer política de forma diferente es algo más que ir a trabajar en metro o en bici. Es algo más que símbolos. Tampoco me pregunten lo que es, porque yo no sé de política ni de técnica. Sólo sé que es algo más, y cada día estoy más indignada con todo este asunto de poner el disfraz de política nueva a algo que sigue siendo igual de antiguo, lo de siempre.

Gracias.