La típica fachada madrileña de la mayoría de los edificios en la almendra central, esa con balcón de hierro forjado, balaustrada y ornamentación, debería promoverse como algo característico y muy nuestro, teniendo en cuenta, además, que la arquitectura de una gran ciudad aporta un valor añadido.
De esta forma, la construcción de nuevos edificios en la almendra central debería respetar, en lo relativo a su fachada, unas carcterísticas arquitectónicas definidas previamente por los arquitectos municipales de lo que podríamos llamar "fachada castiza".
Ello armonizaría arquitectónicamente el centro, dándole mas valor y creando una ciudad más visual y por tanto, más atractiva para el turismo.
Paco89 · 19 de julio 2018
100% de acuerdo, y a ser posible con tiestos y macetas con plantas, es un simbolo muy nuestro y cada vez menos balcones estan adornados. Por no hablar de los edificios nuevos, tan impersonales y calcados.
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