Experiencia que podría ser útil en Madrid. En las cercanías de una zona escolar, donde se concentran varios centros educativos, de infantil, primaria, ESO, bachiller y Formación Profesional. La policía Municipal de ese pueblo, cierra la calle de acceso a los mismos y se colocan en los extremos de ella. Tanto a la hora de entrada como de salida de los mismos. De tal forma que los alumnos salen y entran con completa seguridad. Los padres que van a buscar a sus hijos en coche, si hay aparcamiento, se tienen que quedar en esa posición hasta que se abra la calle, porque ya no quedan alumnos en la misma. Evitando el peligro que podría suponer para los estudiantes estar cerca de las maniobras de los citados coches. Los que no encuentran aparcamiento en las salidas de los colegios, se tienen que ir fuera de ese área, aparcar, coger a sus hijos andando y llevarlos a sus coches. Y si incumples esta actuación, se dirigen a los coches y les avisan, les obligan a posicionarlo en la plaza de aparcamiento y toman las matrículas. Si persisten en esta actitud otro día, les multan. Este tipo de actuaciones las he visto en Canada, y varios países europeos. Los alumnos y padres que van a buscar a sus hijos, claro está no se pueden quedar en ese área más de 10 o 15 minutos desde la salida de las aulas. Ya que es la propia policía la que evita esos grupos para dar fluidez y seguridad al área.
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