Separar carriles bici de la calzada

Supongo que hay varias soluciones según el tipo de vía. En Castellana o grandes avenidas o calles con pendientes de subida elevada creo que es mejor carril bici bien disgregado. Luego en las calles residenciales o de comercio entre calles hacerlas como "zona 30" bien señalizada y con badenes para coches, de tal manera que sean calles "amables" y menos ruidosas para peatón y ciclistas. Con una red de carriles y zonas 30 repartidas creo que podemos atrevernos todos a usar más la bici. En una misma calzada el uso de vehículos con tanta diferencia de velocidad lo veo peligroso y respecto a hacerlos en las aceras nunca se debería hacer.

El lugar de la bici ES la calzada. Y los coches tienen que aceptarlo y respetarlo.

Yo añadiría que las barreras físicas se pueden volver un peligro para los ciclistas. He circulado en bicicleta por Alemania o Reino Unido y los carriles no suelen ser segregados. Suelen ser carriles más estrechos de lo normal pero con utilización exclusiva par alos ciclistas.

Los carriles bici segregados no son la solución definitiva. Por inversión es inviable, crear aceras bici entra en conflicto con el verdadero protagonista de la movilidad urbana: el peatón. Y además ¿qué ocurre cuando no tengo un carril bici en la puerta de mi casa? Se pueden crear carriles bici segregados aprovechando las avenidas de más de dos carriles en determinadas zonas, como por ejemplo Paseo de la Castellana, en lugar del ciclocarril. Estos carriles bici contarían con bastante uso y ayudarían a muchos usuarios de la bici a quitarse el miedo a circular por la calzada, disuadiéndoles de circular por la acera. Lo que se puede hacer es darle más protagonismo a los ciclocarriles. Por ejemplo: Pintarlos completamente en otro color (visualmente el conductor reconocería antes ese espacio). Dotarlos de "bandas sonoras" para delimitarlos también haría un efecto disuasorio sobre los conductores.

Como usuario de bicicleta en el centro de Madrid, estoy totalmente a favor de que se rehagan o modifiquen los carriles bici de la ciudad. Una simple pintada en el suelo con una bici y con un límite de velocidad de 30 kh/h para los vehículos (que ninguno vehículo a motor respeta y quedan sin sanción) y que además, está dispuestos entre el carril ordinario y el carril bus, quedando los ciclistas encajonados entre la masa circulatoria, no es un carril bici. El carril bici no puede estar dispuesto así porque tanto los vehículos que se incorporan al "carril compartido" lo hacen a mucho más de 50 desde sus respectivos carriles y en ocasiones me han pasado a menos de un metro de distancia, con el riesgo que eso supone para un ciclista. Propongo llevarlo hasta la derecha del todo, es decir entre la acera el carril de bus y acotarlo por el lado izquierdo con algún quitamiedos. Otra solución en las avenidas con aceras anchas, como Bravo Murillo, es hacerlo sobre la misma acera bien señalizado.

En realidad puede parecer una contrariedad, pero el carril bici es más peligroso que ir por la calzada.

Segregar el tráfico no es la solución. El carril bici de sol va en sentido contrario, porque para ir en el mismo sentido está la calzada. De hecho, se debería ampliar esa práctica. En sol en concreto, la gente cruza sin mirar siempre. La solución es que los conductores y ciclistas extremen las precauciones, como si fuera una zona residencial. Tienes más información en www.enbicipormadrid.es