Evacuación masiva

Estamos en días de preparación de las fiesta navideñas y nos encontramos sacando el coche del aparcamiento subterráneo del Centro Comercial, pero, a poco, hemos de parar en uno de sus pasillos mientras otros coches se nos agolpan por detrás:   Claro, a todos nos ha dado por venir de compras y las calles circundantes, siempre saturadas de vehículos, no permiten acceder a los que intentamos salir.     

Pasa el tiempo, que se hace eterno, y la mayoría de los conductores hacemos sonar insistentemente el claxon, con lo que los nervios se disparan.   Tampoco podemos respirar, ya que el monóxido de carbono inunda los pulmones, ya que mantenemos  todos los coches encendidos.     Mientras, pasa el tiempo y nadie puede avanzar.  

¿Pero es que no hay nadie del Centro Comercial que diga por telefonía que se apaguen los motores y los que puedan que aparquen en las plazas libres, despejando pasillos, y se marchen a casa a pié, que llegarán antes?   Claro que podría ser peor:   Si fuese por un accidente o atentado, y por ello se apagasen las luces, alumbrándonos únicamente con las débiles lámparas de emergencia, al tiempo que las alcachofas antiincendios nos lanzasen agua… 

¿Es que no hay Planes de Emergencia?  ¿Por qué no estamos los ciudadanos preparados por falta de información?  ¿Nadie coordina nada en los primeros momentos?  ¿Es que nunca ha pasado nada anteriormente?  ¿Por qué somos eficaces organizando el minuto de después y no dedicamos ninguno antes para conocer el evitar o paliar las consecuencias?