Por favor, que sólo guías profesionales y titulados puedan enseñar Madrid

¿Merece la pena gastar dinero en campañas millonarias de marketing si la imagen última de la ciudad, la del guía turístico, no está regulada?

Todos sabemos de la importancia del turismo en nuestro país. Y todos sabemos de la importancia del turismo en Madrid. Desde el Ayuntamiento no han parado hasta hace poco de gastarse el dinero en campañas millonarias par albergar juegos olímpicos, crear diferentes empresas que en teoría van a promocionar nuestra región y nuestra ciudad para atraer visitantes, hacer obras de remodelación de las oficinas de información turística...Y hay que reconocer que todo se podría dar por bueno si se cuidaran tantos y tantos otros detalles que, una vez aquí los “posibles visitantes” habría que cuidar: la seguridad de los turistas, las calles mejor asfaltadas, la limpieza de las calles, los edificios emblemáticos respetados...y también GUIAS de verdad PROFESIONALES  que enseñaran nuestra preciosa ciudad.   Y es que, gracias a una ley de hace ya demasiado, para GUIAR EN LA CIUDAD DE MADRID no es necesario NADA. Cualquiera puede ser guía turístico de esta ciudad. Usted mismo, puede leerse “4 cosas” sobre la Cibeles, Carlos III y el Retiro, y ponerse a guiar un grupo de turistas en la ciudad. Y yo me pregunto: ¿merece la pena gastar dinero en promociones en el extranjero, en campañas de publicidad, si al llegar a  la ciudad no se está enseñando la ciudad como Dios manda sólo por no tener una regulación oficial lógica para los guías de la ciudad como tienen en otras comunidades autónomas?   Por experiencia le digo que Madrid es una ciudad que necesita ser enseñada. No es París con su Torre Eiffel y su Sena y su catedral tan aparentes; no es el Londres cosmolopita donde uno quiere perderse ; no es la obvia grandeza de la Roma imperial...Madrid ha perdido tanto patrimonio a lo largo de su historia, que hay que enseñarla con cariño para mostrar su grandeza arquitectónica y su importancia histórica (esa que la falsa modestia de la ciudad se empeña en ocultar)...Hay que saber “preparar” al visitante de Madrid para que, tras una visita a la ciudad, pueda captar por sí sólo la verdadera esencia de la Villa: su entrega al visitante y la vibrante vida que se respira en sus calles.   Los guías turísticos somos el eslabón último y la cara más evidente y cercana que experimenta el visitante de una ciudad. Si los guías y su cuidado y formación fallan, falla la política completa de promoción turística de esa ciudad.   Por favor, háganle este gran favor a Madrid: quiéranla un poquito y regulen la profesionalización de los guías turísticos de la ciudad para que Madrid tenga el lugar que le corresponde en el mundo.