Mal comportamiento en el autobús y metro de Madrid
Estoy cansado de soportar a personas que ponen los pies en los asientos del bus o metro, hablan a gritos, ponen la música de sus aparatos lo mas alta que pueden. En resumen un comportamiento inadecuado. Ninguna autoridad toma medidas. Se podrían ponen cartelitos o que la megafonía interior del bus o vagón indicara que evitaran estos comportamientos.
Definitivamente, la gente solo se comporta "con el poli al lado". Yo haría una campaña online donde todas las personas puedan participar subiendo fotos de gente que se comporta de manera cívica (en este caso, en el transporte público) y que inviten a otras a hacerlo. En fin, que en vez de destacar el problema, se visualice la solución (que de paso, son cosas simples), haciendo que la red de personas se vaya incrementando poco a poco. Obviamente esto llevará tiempo pero no tanco como crear una ley para sancionar a los usuarios.
Creo que debería de haber carteles recordando a los usuarios las normas básicas de buen comportamiento y educación, que no van solos en el vagón, los móviles los venden con auriculares para algo...pero sobretodo creo que se está yendo de las manos el botellón dentro de los vagones los fines de la semana, he visto gente incluso meando dentro, debería de haber más controles, y poner multas , porque desgraciadamente es la única forma de que la gente aprenda.
Creo que en estos temas de mal comportamiento, por llamarlo de alguna forma, se juntan las dos cosas. Cada vez hay menos educación. Y que conste que no hablo sólo de los jóvenes. Pero también es verdad que no hay normas ni sanciones a la mala conducta. Creo que ya he contado esta anécdota es esta misma página. Hablando del ruido.Una vez le comenté a una inglesa educadísima que era una pena que no todos sus compatriotas lo fueran, a juzgar por lo mal que se portan aquí algunos turistas. Y ella me dijo que ese mismo comportamiento no lo tienen allí. Cuando le pregunté, un poco indignada,¿ por qué?, me respondió que allí no se permitía. Creo que esto es la clave. No soy amiga de sanciones ni prohibiciones. Soy mucho más partidaria de la pedagogía, al menos en principio. Pero es que en España no hay ni siquiera mínimas campañas de concienciación. Parece que nuestros representantes políticos no valoran estos problemas cotidianos. Y son cosas que influyen mucho en la calidad de vida.
En un primer momento yo optaría por la recomendación a los usuarios. Con la megafonía interior se podría decir "No pongan los pies en los asientos por favor" de la misma manera que dicen "pasen al fondo por favor" o "bajen la música por favor" etc. Unos cartelitos vendrían muy bien. Al menos de esta manera se afea al mal usuario su conducta. Lo de sancionar con multa es más complicado. Hay que elaborar una norma.........
Estoy completamente de acuerdo contigo en que, por desgracia, unos carteles que pidan respeto no van a cambiar la forma de comportarse de muchas personas que, ya de por sí, demuestran lo poco que les importan los demás con su actitud. Por supuesto que la gente reaccionaría si hubiese alguna sanción en estos casos, pero eso implica un par de cosas añadidas: -Necesidad de un agente de control que sea quien imponga esa sanción, análogo a los revisores con los billetes. -Establecimiento de unos límites sobre qué es sancionable y qué no. Si como en el autobús ¿merezco una sanción? ¿Y si estoy hablando por teléfono y se me escapa una palabra más alta que otra? ¿Merece una sanción quien escucha música con sus auriculares y, aun así, se oye por todo el autobús? ¿Y si escucha música a todo volumen deliberadamente? ¿Y si dos personas discuten? ¿Y si alguien coloca sus bolsas de la compra en un asiento? ¿Hay algo que nos permita diferenciar estos comportamientos o son todos comparables?
Obviamente, son ejemplos bastante dramatizados, pero si se acuerda una sanción se tendrá que redactar una ley, y en ese escrito se deberá reflejar claramente qué está permitido y qué no, cosa que es bastante complicada. En mi opinión, las sanciones sí podrían funcionar para evitar esas actuaciones, pero, ante la dificultad de separar aquello sancionable de lo que no lo es, quizá la mejor opción sea una educación eficaz para el civismo y la convivencia.
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Creado el 05/06/2016 07:13
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