Reconocimiento de la figura de ciclista
Antes, el montar en bicicleta era cosa de críos, pero ha ido evolucionando para pasar a considerarse deporte y, en forma general como distracción o recreo.
Y ahora, socialmente y en muchos casos alentados por la propia Administración, se nos trata de imponer como medio normal de transporte, sustituyendo al automóvil, de lo que ya vamos teniendo cierta experiencia.
Todo ello sin acondicionamiento adecuado por donde circular, salvo en ciertos lugares, escasos y mal diseñados muchas veces.
Además, al no existir normativa reguladora general y conocida por todos, provoca que estemos en conflicto los propios ciclistas, los automovilistas y los peatones.
Se está dando el caso de que haya ciclistas que montan en las aceras, doblen esquinas con velocidad, adelanten por detrás sin avisar a los peatones, rozándoles, sin respetar distancia alguna.
No digamos el serpenteo que hacen en los pasos de peatones, el no respetar las luces de paso en semáforos, la forma de circular en las carreteras, el quiero y no puedo en solitario de subir cuestas empinadas reteniendo kilométricamente vehículos a motor detrás….
Y puestos a no entender, no se explica que no se les haya pedido aún unos conocimientos básicos de las normas generales de circulación por las vías públicas, el que no tengan un carnet de circulación y que no se les quite puntos por mala práctica.
Mejor "Reconocimiento de la figura del PEATÓN". Al fin y al cabo la bicicleta no es más que un vehículo más, hoy en día hay muchas clases de vehículos individuales y de bicicletas, incluso eléctricas que van a gran velocidad y que pueden, y de hecho hacen, daño a los peatones, al margen de causarle molestias cuando pasea o por la acera o por cualquier parque público. Es hora de que el Ayuntamiento o las autoridades SANCIONEN a los ciclistas o usuarios de vehículos individuales que no respetan a los peatones.
Aquí no se trata de sancionar a ciclistas, sino de reconocerles como tal, dotándoles de su correspondiente reglamentación específica, indicarles su espacio para circular, controlar que tengan conocimiento de las señales de tráfico para luego exigirles su cumplimiento asegurándolo con su correspondiente documentación o carnet, poderles fácilmente identificar cuando circulan, asegurarse de que tienen seguro de accidentes y daños para sí y terceras personas o cosas como ciclistas, evitándose con ellos repercutir gastos a la Seguridad Social, distinguir a los que cumplen con los que no mediante puntos.... Los paetones ya tienen definido su espacio: aceras y pasos de peatones.
Sí, los peatones en teoría tienen su espacio, pero para su desgracia este espacio es invadido a menudo por los ciclistas, creo que todos hemos tenido experiencias de pasear por la acera y que te pase pegado un ciclista a toda velocidad y esto, hay que remediarlo.
Podemos empezar obligando a instalar una pequeña matrícula sobre los MONOPATINES que todo "skate-boarder" deberá iluminar convenientemente para su presta localización, pues no en vano son los más atrevidos en sus audaces piruetas al sortear viandantes a lo largo de las pavimentadas aceras de nuestra Ciudad: no basta con obstaculizarles mediante bandas rugosas de ADOQUINADO crudo, si no que sería también necesario provocarles su caída cada pocos metros para así poderles sujetar del cuello enérgicamente mientras llega la Autoridad. Algo parecido se "merecen" esos odiosos ecologistas de la sostenibilidad que tanto presumen con sus carísimos vehículos de importación, siempre tan silenciosos acechando para recordarnos que son los más "modernos" con su intolerable agilidad ganada mediante saludable ejercicio muscular... hay que derribarlos a todos ellos, sin contemplaciones. Al suelo ¡Al suelo, todo el mundo!
Yo no busco reconocimiento, simplemente poder seguir desplazándome en bici por Madrid. Considero la bici un vehículo, sujeto a las normas de circulación y cuyo lugar es la calzada. Falta un poco de educación en conductores y ciclistas pero aparte de eso lo veo bastante bien. Optaría por extender los avanzabicis y los actuales ciclocarriles 30 por toda la ciudad.
Sólo a efectos semánticos: la espontánea redacción de ese Titular hace pensar en un sentido "homenaje" que pretendería extender protección de los audaces aunque frágiles pedalistas expuestos a reproche ú acoso. Quizá el interviniente haya sin embargo querido referirse (a la vista de su desarrollada exposición) más bien al sentido jurídico de una auténtica PERSONACION en los procedimientos administrativos que pudieran -en su caso- desembocar hacia la adjudicación de posibles responsabilidades penales, mediante la filiación expuesta sobre un ROTULO visible a distancia con relación a la particular identificación del conductor encargado de conducir el velocípedo (ya sea de dos ó mas ruedas, tumbado ó encorvado, en solitario ó acompañado, etc). Ese individual DISTINTIVO es materia pues de separado -salvo superior criterio- y sustancial Debate, ajeno pues al vehículo de que se trate.
Si a otros que usan ruedas para desplazarse por vías públicas se les exige conocimiento previo de las normal al uso, su debido cumplimiento y una pronta identificación mediante una matrícula ¿por qué han de ser distintos los que usan ruedas en forma de ágiles pedalistas? ¿hemos de volver a los tiempos de Esquilache y permitirles el embozo y ocultación al tiempo de dejarles fuera de todo reproche? ¿es que temen exponerse a ser reconocidos?
A todos nos entristece el desperdicio de éste valioso Foro cada vez que comprobamos la "insoportable levedad del ser" de que se viene haciendo gala sin recato alguno verter Conceptos de insólita transposición... veamos si consigo que lo pille a la primera: ni los conductores van a ir por la vida mostrando el Carnet en la boca, ni a los ciclistas se les puede inscribir su Nombre sobre la espalda de la camiseta -punto 1º. Tampoco puede atribuirse el tremendo impulso cinético de dosmil kilos a 50 km/h al antojo de los fenómenos astrales, sino a la voluntad de quien desplaza tales masas con la velocidad (constante ó acelerada) elegida. Ergo, el peligro de un impacto es proporcionado no al Tripulante sino al "rolling stock" que dirige: de ahí, que la responsabilidad otorgada difiera en un ferroviario de un gruista -punto 2º. Nadie pretende aquí la impunidad de TODO conductor, si no más bien aquilatar el Derecho en un tráfico al peligro de cada máquina circulante ¿me sigue?
( Oh lord, just give me strength! ) Veamoslo de otra manera -la "pe" con la "a", "PAA"- quizá mas asequible para todos los públicos: para que nadie pise la colita de mi gatito pregunto a los paseantes cómo pueden ser encontrados cuando los Municipales vayan a buscarles, y la señora Jubilada del taca-taca dará el nombre de su hija, el nene Chiquitín del triciclo señalará orgulloso a su Tata, el simpático Discapacitado en silla(manual) de ruedas nos describirá a su Terapeuta y la diligente Repartidora de correos enseñará la "chapa" de su Estafeta en el barrio. Pues todos y cada uno de ellos entraña un potencial "peligro" de aplastamiento por su Vehículo transitando en vía comunal compartida. Descontando la proverbial agilidad del felino, no debe nadie sin embargo obviar la "mala fé" procesal que en cualquier momento alimente al Vecino aburrido sin nada que hacer lanzado a su personal Cruzada contra las malas costumbres. Et voilà! ya tenemos el "pollo" montado... ¿contento?
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Creado el 20/11/2016 12:34
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