JARDINERÍA AMABLE, SILENCIOSA, SIN RUIDOS, NUBES DE POLVO, CONTAMINANTES
Reclamo para mi ciudad, una jardinería amable, silenciosa, sin ruidosas sopladoras que levantan inmensas nubes de polvo y que dejan a su paso un atronador y desagradable ruido. Abogo por una jardinería respetuosa con personas, animales y plantas, que mejore nuestro entorno y nuestra calidad de vida, y no al contrario. La productividad nunca debe romper la calma de nuestros parques, ni llenarlos de humo, contaminantes, y ruidos desagradables. La jardinería debe preservar nuestra relación con la naturaleza de manera amable. Prefiero las escobas jardineras a los motores de las sopladoras, prefiero los alcorques de toda la vida hechos con azada, y no esas masas artificiales que se han puesto de moda y que axfisian a los árboles. Aducen que son porosas, pero todos sabemos que con el tiempo, la suciedad las hace impermeables, y los árboles enferman. Me gustaría que hubiera más frutales en nuestra ciudad, más permacultura y menos plaguicidas, ingenieros agrónomos que se toman la molestia de estudiar y conocer la infraestructura urbana para no cometer el error de poner especies con frutos muy tóxicos delante de la puerta de una escuela pública. No estoy en contra de la modernización de la jardinería siempre y cuando sea respetuosa. Existen motores de hidrógeno, eléctricos silenciosos, no contaminantes. Pido que se valore un nuevo modelo de hacer las cosas en una jardineria a la altura de nuestra ciudad.
Creo que os confundís, en parte, cuando decís que las máquinas sopladoras son malas. Aligeran mucho el trabajo del jardinero. Madrid es una ciudad muy grande y sucia. También es cierto que, según se emplea maquinaria más sofisticada, se pierde empleo
Sí, levantar porquería al aire es muy malo para los alérgicos. Son malas para eso. Lo único bueno que tienen es que facilita el trabajo del jardinero, que se cansa menos. Ahora, si es a costa de ruidos y trastornos a los vecinos, creo que se debería volver al cepillo y el recogedor. Un saludo.
Totalmente de acuerdo, aún recuerdo cuando era niño, algo más de 35 años, que por las calles aledañas a la casa de mis padres pasaban uno o dos barrenderos a lo sumo con su carro escoba y escobón una vez al día, de lunes a viernes, y no había tanta suciedad. Las sopladoras, es el invento más absurdo que se ha creado, por remover la suciedad, sobretodo polvo que se deposita en cualquier lugar, ya sea en ventanas de las viviendas, vehículos estacionados, zonas húmedas, etc; contaminantes, tanto acusticamente, por el ruido del motor de explosión que portan, como por el humo y el tufo a gasolina mezclado con aceite, que requieren dichos motores para su funcionamiento.
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Creado el 17/01/2017 17:38
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