¿Son necesarios los bolardos? Andadores, Sillas de ruedas, carros de bebé...

Madrid está plagadita de bolardos para evitar una práctica muy habitual en los  años 90 que consistía en aparcar en las aceras. Sin embargo hace años que  el estacionamiento está tremendamente regulado, hasta el punto de que un coche bien aparcado que se demore 20 minutos en renovar un ticket, puede ser multado. Por tanto nadie se atreve a estas alturas a garantizarse entre 40 y 120 euros de multa por aparcar sobre una acera. Los bolardos además son elementos demasiado bajos para que se tenga una buena visibilidad de los mismos, y el resultado final suelen ser arañazos en los coches durante los aparcamientos, golpes en rodillas y tibias de los viandantes en general y de als personas invidentes en particular, y sobre todo, un serio problema, especialmente en calles estrechas, para la mobilidad de las personas ya sea por que requieran sillas de ruedas,  lleven carritos de bebé, utilicen algún tipo de utensilio (muletas, andadores, bastones etc) para poder desplazarse o simplemente lleven una maleta, unas bolsas o un carro de la compra. Las costumbres ciudadanas han cambiado y es un elemento arquitectónico obsoleto en todos los sentidos. En el caso de que se trate de un elemento imprescindible, no existe ninguna razón por la cual no sustituirlo por vallados a la altura de la cintura que simplemente delimiten  el espacio sin que nadie se haga daño contra ellos. O al menos garantiar una altura que permita la visibilidad de los mismos, también cuando se conduce.