En la C/ Rafael Bergamín el último paso de peatones está en la confluencia de la dicha calle con la C/ Emiliano Barral. A partir de ahí hasta la esquina de la C/ Torrelaguna con Ramírez de Arellano ya no hay ninguno. En ese espacio hay dos edificios de viviendas (uno de ellos con más de 350 viviendas), un campo de fútbol, varios edificios de oficinas y una clínica de una mutua. En ocasiones los coches corren demasiado y, además, hay una curva con poca visibilidad. Propongo que se instalen pasos de cebra o guardias dormidos (resaltes) en la salida de portales, instalación deportiva y oficinas. Gracias.
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