Los perros y dueños de ellos.

La calle Toscana es una vergüenza, y estoy hablando de aceras de escuelas infantiles y residencia de mayores. Hay uno de un chalet con tres perrazos que un día le voy a tirar las mierdas a su patio, se debe creer que las pedazo de mierdas que deja enfrente de su casa no sabemos todos los vecinos que son suyas. Además que deja a los perrazos sueltos el muy incivico.