No sustituir las calles empedradas por asfalto

Malasaña siempre ha sido uno de los barrios más bonitos e históricos de Madrid. Es uno de los pocos barrios donde la gente pueda pasear en medio de la calle entre los bares, restaurantes, tiendas de ropa vintage y los edificios de colores magníficos del barrio.

En los últimos años, se ha hecho un buen trabajo renovando las carreteras empedradas, bien con ladrillo recién pavimentado, o bien con una especie de imitación de la clásica carretera empedrada que queda bastante bien y seguramente sea una opción más económica.

Pero de repente, sin explicación, se decide que la Calle de Velarde (la calle que conecta Fuencarral con la Plaza Dos de Mayo) se convertirá en una carretera asfaltada. ¿Porque se asfalta una calle tan importante del barrio si a las demás calles paralelas como la Calle del Divino Pastor o Calle de San Andrés se renovaron como misma estética del pavimento antiguo?

Y si era por una falta de presupuesto, entonces ¿porque para las demás calles si había presupuesto pero para la calle de Velarde no?

Si empezamos a asfaltar todas las calles de Malasaña, el barrio perderá su personalidad y belleza. Si, es solo una calle, pero puede ser la primera de muchas si no decimos nada. Es importante preservar la estética y la pureza de todos los barrios de Madrid. Es parte de la historia y la cultura madrileña.

Las calles de los barrios históricos de Madrid, especialmente donde haya mucho tránsito de personas como en Malasaña, deben conservarse para mantener la misma estética de siempre y no deben ser sustituidas por asfalto barato y poco atractivo que arruina el encanto del barrio.